Ingenieros de Dodge en conjunto con el departamento de alto desempeño Street and Racing Technology (SRT), desarrollaron un modelo de alto desempeño, el Dodge Challenger SRT Hellcat.
Esta unidad integra un motor V8 HEMI de 6.2 litros de desplazamiento, alimentado por un supercargador tipo Roots de 2 mil 380 centímetros cúbicos, con un nivel de soplado máximo de 11.6 psi, con lo que es capaz de generar más de 600 caballos de fuerza, a este nuevo propulsor se le conoce también como Hellcat.
Para poder desarrollar este nivel de potencia, se reforzó el bloque, las cabezas cuentan con un diseño específico para incrementar el flujo de aire. Tanto las bielas como el cigüeñal están forjados; los inyectores tienen una capacidad de 600 cc/minuto para que nunca falte gasolina en la cámara de combustión; el cuerpo de aceleración tiene un diámetro de 92 milímetros y la bomba de agua es de mayor capacidad.
Debido a que los motores sobrealimentados trabajan a mayores temperaturas se determinó integrar un sistema de enfriamiento especial compuesto por dos inter-enfriadores, que consiste en un radiador más grande para el motor, así como enfriadores para la transmisión y de aceite. Aunado a lo anterior, el paquete aerodinámico no sólo baja la resistencia al viento, sino que además está orientado a enfriar diversos componentes mecánicos.
Lo anterior está pensado para conducirlo tanto en calle como en pista, con la finalidad de que no sufra sobrecalentamiento en condiciones de manejo extremo.
En cuanto exteriores, se distingue por fascias especiales, un cofre más ligero y con tomas de aire específicas, spoiler trasero más grande, faros principales de nuevo diseño y rines de aluminio forjado de 20 pulgadas con acabado en bronce.
El catálogo de opciones y equipamiento es muy amplio, que incluye once colores exteriores, cuatro exclusivas combinaciones en la cabina y elementos de personalización de la más alta calidad.