Monza es conocido popularmente como “el templo de la velocidad”, siendo el circuito más rápido del calendario de Fórmula Uno, pero para todo el mundo en Pirelli significa ‘casa’.
El Autódromo Nazionale di Monza está situado a tan sólo media hora en auto de las oficinas corporativas de Pirelli en la Villa Real de Monza Park, en Milán. Fue inaugurado en 1922, y es uno de los circuitos más antiguos en la historia de la Fórmula Uno.
La pista de cinco mil 793 kilómetros es el resultado de muchos cambios, pero su reputación de circuito rápido permanece, es por eso que han sido elegidos los dos compuestos más duros de la línea P Zero: el P Zero Plata, compuesto duro y P Zero Blanco, compuesto medio. Esta es exactamente la misma nominación del fin de semana pasado en Spa, una pista que también pone una alta carga energía a los neumáticos.
Hay tres secciones del circuito de Monza, que plantean exigencias muy difíciles para los neumáticos: la primera chicana que se caracteriza por la fuerte frenada en la bajada, la curva Ascari – con varios cambios rápidos de dirección – y la famosa Parabólica, una curva con un amplio radio, que pone mucha tensión lateral a los neumáticos.
Además de todas estas curvas difíciles, Monza también tiene algunas de las rectas más rápidas del año donde los autos alcanzan alrededor de 340 kilómetros por hora, lo que significa que las temperaturas de los neumáticos pueden alcanzar un máximo de hasta 130 grados centígrados.
Las altas velocidades promedio significan que potencialmente se puede ganar tiempo si se escoge el neumático adecuado para las condiciones de pista: por consiguiente, la estrategia jugará un papel muy importante en la última carrera europea de la temporada 2012.
Sobre los neumáticos:
- A pesar de que las altas velocidades y curvas rápidas son las que hacen famoso a Monza, también hay algunas frenadas muy fuertes que imponen exigencias importantes a los neumáticos: en la primera chicana, por ejemplo, los autos van a desacelerar de 340kph a 80kph en tan sólo 150 metros. A esas velocidades bajas, los neumáticos tienen que proporcionar todo el agarre mecánico para tener el auto en la curva. Los coches pasan cerca del 75 por ciento con el acelerador a fondo y el 15 por ciento frenando duro.
- Con la mayor velocidad promedio por vuelta del año, los autos corren con la menor carga aerodinámica en toda la temporada en Monza, los equipos desarrollan un paquete aerodinámico específico para minimizar el arrastre. Con el fin de mejorar esto, los equipos también corren con una altura muy baja, pero esto puede llevar a algunos autos a tocar los topes.
- En la curva Parabólica, los pilotos experimentan 3,7 g, lo que también exige mucho a la estructura del neumático. Esto se ve reforzado por los impactos con los bordes que los neumáticos enfrentan en la chicana. Los neumáticos están bien preparados para estas exigencias. Durante las pruebas de laboratorio se hacen chocar contra los bordes a 260 kph.
Pirelli va a realizar una prueba de desarrollo de dos días en el Circuit de Catalunya en Barcelona antes del Gran Premio de Italia. El piloto de pruebas de Pirelli, Lucas di Grassi está listo para conducir el auto de pruebas de Renault R30 – antes de ir a casa en Brasil para competir en la quinta ronda del Campeonato del Mundo de Resistencia en Sao Paulo. Pirelli también va a probar sus últimos neumáticos de GP2 y GP3 en la prueba de Barcelona, con Luca Filippi y Ben Hanley respectivamente.