Frente al nuevo panorama que implica la expansión de la electromovilidad en la industria automotriz, los productores de autopartes se enfrentan a retos que desafían su capacidad para mantenerse vigentes.
Siete son los desafíos principales que Gabriel Padilla, Director General de la Industria Nacional de Autopartes A.C. (INA), describió durante el webinar “Retos de la Cadena de Valor de la Industria Automotriz hacia la electromovilidad” y que, de acuerdo con su perspectiva, pueden enfrentarse con adaptabilidad e innovación.
Retos de la industria de autopartes
De acuerdo con el ejecutivo, la industria de autopartes debe hacer frente a los siguientes retos con el avance de la electromovilidad a nivel mundial:
- Reconversión tecnológica. Exige que las empresas comiencen a producir autopartes para los vehículos eléctricos y no sólo para los de combustión interna, que actualmente son los que más se fabrican. La transición hacia la movilidad exige nuevos componentes para baterías, motores, electrónica y sistemas de carga, algo que México podría aprovechar para adaptar nuevos procesos de manufactura, integrar nuevas tecnologías de producción avanzada y desarrollar capacidad para ensamblar baterías y electrónica vehicular.
- Producción de componentes clave. La industria de autopartes mexicana debe ser capaz de producir componentes clave como soluciones de hidrógeno, sistemas de celdas de combustible, así como tecnologías avanzadas para baterías y sistemas refrigerantes.
- Innovaciones en materiales para vehículos eléctricos. Requiere que las empresas puedan usar nuevos materiales con mayor eficiencia y sostenibilidad.
- Desarrollo de proveedores nacionales. Implica conjuntar una cadena de proveedores que fortalezca la eficiencia operativa. Algo que el Plan México y otras iniciativas buscan remediar.
- Adaptación del talento humano. La electromovilidad exige especialistas en cada área, por lo que la industria automotriz debe capacitar a su personal para que tengan los conocimientos y destrezas necesarias para desarrollar y atender nuevas tecnologías. Ante este reto, el especialista dijo que México se encuentra preparado al ser el país con más técnicos graduados dentro de la OCDE.
- Infraestructura de carga y energética. Además de la capacidad para producir vehículos eléctricos, para que el país pueda participar en estas nuevas tecnologías deberá desarrollar y garantizar infraestructura de recarga.
- Transformación energética y operativa en las empresas. Las empresas, más allá de unirse al desarrollo de electromovilidad, deberán tomar acciones de sustentabilidad que cuiden la eficiencia energética.
México, país con grandes oportunidades
Para finalizar la presentación, Padilla dijo que el país tiene en sus manos ventanas de oportunidad para aprovechar la transición hacia la electromovilidad, como la industria de autopartes, que actualmente es la cuarta más importante a nivel mundial. Finalmente, señaló que “la transición a la electromovilidad no es sólo un cambio tecnológico, sino también un cambio de paradigma en toda la industria”.
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