Uno de los primeros pasos de crecimiento en una empresa, es obtener una idea lo más precisa posible de dónde está ubicada, después definir a dónde quiere llegar y saber con que cuenta para llegar a esa meta y que obstáculos encontrará en el camino trazado |
Supongamos que quiere escalar una montaña y llegar a la cima que está una altura de 5 mil metros sobre el nivel del mar (snm), y actualmente parece que usted se ubica a una altura de 2 mil 200 metros snm. Su esfuerzo debe ser de una ascensión de 2 mil 000 metros. Pero si sus cálculos son equivocados, y en realidad se halla a mil 500 metros snm entonces su trabajo y provisiones pueden no alcanzarle para llegar porque su recorrido debe ser mayor a lo estimado. |
Situaciones como las del ejemplo han sucedido en la historia de los descubrimientos, cuando exploradores calcularon mal el esfuerzo y las provisiones para hacer un recorrido, o no tomaron en cuenta factores del medio que tuvieron influencia, como en el caso del capitán Scott, en el célebre relato del descubrimiento del Polo Sur, cuando por no prever encontraron la muerte este explorador y sus hombres, y así mismo sucede en las empresas, cuando no se contemplan todos los detalles al momento de tomar decisiones.
Supongamos que un taller quiere cambiar. Lo primero que debe hacer es ubicar cuál es la situación actual de la empresa para que sepa cómo está y con qué cuenta para cambiar. De aquí entonces podrá marcarse un meta para alcanzar y un camino para llegar a ella.
Cuando hablo de ubicar a la empresa, me refiero a que defina de la forma más precisa posible su situación actual, para detectar problemas, ventajas y desventajas, porque sólo quien tome conciencia de su situación podrá enfrentarla para mejorarla.
¿Cómo ubicarnos?
Para saber la posición que ocupamos conviene hacer uso de herramientas de análisis administrativos, como son los cuestionarios de diagnóstico, en los que por medio de preguntas un consultor detecta que elementos tiene la empresa y cuales de ellos puede utilizar para crecer y para mejorar.
Otra de las herramientas conocidas es el llamado Análisis FODA; que de acuerdo a sus siglas nos dice que estudiar en una empresa: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.
Por medio de este Análisis, podemos ubicar a la empresa dentro de su entorno y tener una idea aproximada de los factores internos y externos que afectan a la organización.
Comencemos por definir a las Fortalezas como aquellas características de la empresa que la colocan en un papel ventajoso frente a sus competidores. Hablando de talleres mecánicos, podemos decir que contar con técnicos especializados y actualizados es una fortaleza, porque ellos podrán reparar vehículos que sus competidores no.
Analice en su taller que tiene que los demás no y que lo colocan en una posición de ventaja, como personal capacitado, instalaciones amplias y espaciosas, equipos de diagnósticos, herramienta especializada, personal leal y comprometido, buenos métodos de trabajo.
Si usted reconoce sus fortalezas, entonces las puede utilizar como argumentos ante el cliente para que lo prefieran en lugar de otros.
Ahora pasemos a hablar de las Debilidades, que son las situaciones de desventaja frente a la competencia, como podría ser el caso de no tener un scanner para lectura de códigos. Si un cliente le llega pidiendo ese servicio, usted no lo podrá ofrecer.
Nuevamente, haga un análisis ahora de estos aspectos débiles, como es el caso de falta de herramienta y equipo, personal apático, instalaciones deficientes, poca capacidad económica o carencia de métodos de trabajo.
Al ubicar estos puntos usted toma conciencia de aquello que puede y debe mejorar.
Iniciando la transformación
Ahora bien, teniendo identificadas sus fortalezas y debilidades usted puede hacer un ejercicio muy interesante, y que consiste en lo siguiente: pregúntese cuáles de sus debilidades pueden ser vistas como fortalezas y qué requiere para ello. Tal vez lo que se considera desventaja desde otro punto pueda ser considerado una ventaja.