Su rostro luce relajado, su voz transmite calma, su mirada brilla cuando habla de los retos personales y profesionales que superó para llegar al puesto donde se encuentra ahora, así es Guillermo Díaz, presidente de Toyota Motor Sales y Lexus de México.
Una escalera
La sinceridad es una cualidad muy valorada y Guillermo de inmediato enarbola esa bandera al reconocer que no esperó llegar a ser presidente de una marca tan importante, tal vez, por ese motivo aprecia el aprendizaje que tuvo en su camino, nadie le regaló nada.
“Esta es una de las lecciones que me ha dado Toyota, el crecimiento moderado y sostenido, tanto a nivel profesional como personal es lo mejor”, aseguró.
Se toma un momento y reflexiona, “eso da madurez. Cuando en tu trabajo subes escalones muy rápido no tienes la madurez para asimilar ese crecimiento y en una marca pasa lo mismo”.
Reconoció que su camino no ha sido sencillo, “me levanté todas las veces que caí o me tiraron, eso fue un gran aprendizaje porque tuve mis caídas, tanto personales como profesionales, pero levantarse rápido fue muy importante, eso también fue de mucho crecimiento”.
Se toma un momento, sonríe, “soy una persona que le gusta el reto personal y profesional, me encanta esta parte, en esta época, donde me encuentro, estoy aprendiendo cosas que no sabía que tenía, estoy en una fase de crecimiento personal”.
Liderazgo
Para ser líder debes tener varias cualidades y, una de ellas, es su poder de convencimiento. “Una de mis fortalezas es la capacidad de convencer al equipo de colaboradores, distribuidores y corporación de que hay un plan y justificarlo bien”.
Para Guillermo Díaz este proceso no ha sido sencillo, pues en varias ocasiones tuvo que explicar sus decisiones a colaboradores o distribuidores, pero el valor de esto es que “cuando explicas, convences”.
Ahora como cabeza de Toyota Motor Sales y Lexus de México pone ese aprendizaje en práctica, “soy congruente con lo que digo y hago”, aseguró.
“Busco honrar el legado que me fue heredado”, señaló, “Esta compañía está muy bien administrada, es muy rentable y con un nivel de satisfacción al consumidor muy alto”.
Retos actuales
Precisamente el gran reto es llevar a ambas marcas a ser líder en sus respectivos segmentos.
“Uno de los retos es continuar con la estrategia de electrificación, hasta que cada una de vehículos que se comercialicen sean una versión hibrida. Otro gran reto es ofrecer vehículos más seguros.
“Independientemente del ranking (…) lo más importante es posicionar a la marca a nivel mundial y tratar de acercarnos a esa parte en México”, agregó.
Durante estos 20 años en Toyota le ha tocado ser parte del crecimiento de la marca en México. En la financiera desde que tenías seis distribuidores en el 2002 a los 100 que tienen actualmente, o de tener el décimo sitio en ventas a ser el tercero en la actualidad, y lo que falta.
“Me encanta que me digan que no se puede, soy muy necio”, dice entre risas “cuando me dicen que algo no se puede trato de demostrar que sí se puede, si creo en ello y va de acuerdo a mis principios”.