Fiat, marca propiedad de Stellantis, dió un paso importante hacia la sostenibilidad con el lanzamiento del nuevo modelo Grande Panda, al convertirse en el primer fabricante automotriz en usar materiales reciclados provenientes de envases de bebidas en el interior de un vehículo.
Cada unidad del Fiat Grande Panda contiene material reciclado equivalente a 140 envases de bebidas. Este material, conocido como PolyAl, se utiliza en partes visibles del interior del auto, como la consola central, el tablero y los paneles de las puertas.
El PolyAl proviene de las capas delgadas de polietileno y aluminio que forman parte de los envases tipo Tetra Pak. Estos envases se componen en su mayoría de cartón (70%), pero también contienen un 25% de polímeros y un 5% de aluminio, elementos clave para preservar alimentos sin necesidad de refrigeración ni conservadores.
Hacia la sostenibilidad
Mientras el cartón de los envases reciclados se transforma en productos de papel, el PolyAl solía ser más difícil de aprovechar. Sin embargo, gracias a la empresa Lapo Compound, ahora se utiliza para crear un nuevo material llamado Lapolen Ecotek, el cual cumple con los altos estándares de calidad exigidos por la industria automotriz.
En este sentido, Fiat eligió este material no solo por su resistencia, sino también por su atractivo visual: el aluminio reciclado le da un efecto brillante, y Lapo logró igualar el tono azul exacto que buscaba la marca.
Esta innovación forma parte del enfoque de la marca llamado “menos es más”, con el que busca reducir el uso de materiales contaminantes como el cromo o el cuero, eliminar piezas innecesarias y fabricar vehículos más asequibles y ecológicos.
El Grande Panda ya se vende en gran parte de Europa y llegará a otros mercados antes de que termine el año. Además, este avance posiciona a Fiat un paso adelante de las regulaciones de la Unión Europea, que buscan que el 25% de los plásticos usados en autos provenga de materiales reciclados.
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