La reciente Guerra comercial entre China y Estados Unidos ha desatado listas negras, aranceles y prohibiciones entre los dos países, las cuales acabarán beneficiando a la proveeduría de autopartes mexicanas, aunado esto a las condiciones impuestas por el T-MEC.
Dichas condiciones elevarían de 62.5 por ciento a 75 por ciento el contenido de componentes provenientes de Norteamérica en un periodo de tres años, y de 60 por ciento a 70 por ciento en siete años para camiones pesados, motivarán que proveedores trasladen su producción de China u otros orígenes a México, sostiene Gómez Strozzi, Socio de Foley Gardere Arena.
El especialista señala que las condiciones legales y fiscales para que compañías de EU u otros orígenes se trasladen a México ya están dadas. Además, existen programas de fomento a las exportaciones que se han complementado con programas de atracción de inversiones a nivel estatal
Tras recordar que en marzo de 2019 el valor de las importaciones mexicanas en Estados Unidos superó por primera vez a las de origen chino en los últimos 16 años, el experto asegura que hay mucho que ganar en esta relación comercial, en la que, para competir como bloque, el área de Norteamérica debe descansar en las fortalezas naturales que tiene cada país.
Strozzi descarta que la ratificación del T-MEC se pueda acelerar por causa de las tensiones comerciales entre China y EU ya que mientras no se apruebe dicho Tratado la relación comercial tripartita continúa desarrollándose con base en el TLCAN.