Para el 2020 los autos eléctricos, incluyendo los híbridos, aumentarán su participación en el mercado europeo en un porcentaje que irá del cinco al 10 por ciento, esto si los gobiernos colaboran con incentivos que permitan superar costos.
Mediante un informe miembros de la Real Academia de Ingeniería, señalaron como principales obstáculos la costosa infraestructura para cada punto de carga en carretera, las baterías de litio con alcance limitado de unos 160 kilómetros y las normas transfronterizas necesarias para los enchufes y el pago.
Adicionalmente, Gran Bretaña debería invertir en electricidad de bajo carbono, debido a que dependen en gran medida de combustibles fósiles.