México es el sexto fabricante de vehículos en el mundo, el cuarto productor de autopartes y el fabricante número uno de vehículos clase 6-8.
La industria automotriz es el sector que más divisas aporta a la economía mexicana, incluso más que el turismo y las remesas que mandan los conacionales que trabajan en el extranjero, esta “bonanza” se ve reflejada en la generación de empleos y no sólo los que crean directamente las plantas armadoras, también los autopartistas.
De cada empleo directo en la planta armadora, se crean de tres a cinco empleos en el sector de autopartes, señalan los especialistas.
Estos números son una clara muestra del crecimiento del sector en los últimos 20 años, donde el país se convirtió de proveedor de mano de obra barata a un fuerte competidor en mano de obra especializada y, en los últimos años, en generador de investigación y desarrollo.
El sector mantuvo un crecimiento constante, sin embargo, la pandemia puso un “freno de mano” a esta evolución. Las plantas armadoras y los fabricantes de autopartes pararon su producción.
En este contexto, la recuperación de empleos lucía lejana, sin embargo, el sector sorprendió a propios y extraños al ser el primero en “curarse”, sin embargo, ahora enfrenta otro problema, la rotura en las cadenas de suministro, la falta de microprocesadores y el encarecimiento de materia prima debido al conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
En 2021 la industria automotriz mexicana generó 930 mil empleos.