Retos y perspectivas Ante el bache que registra este mercado, los fabricantes buscan implementar estrategias para fortalecer sus negocios en el país, mediante inversiones y mayores envíos al exterior.La actual recesión económica estadounidense, el incremento de los costos del petróleo y la competencia desleal de la venta de productos de procedencia asiática, principalmente, hoy en día plantean estrategias entre los diversos actores de la industria llantera para hacer frente a esas problemáticas que frenan el mercado nacional e internacional.
De hecho, la industria estadounidense, que va de la mano con la mexicana, a decir de Peggy Fisher, presidenta de la Tire Industry Association, está sufriendo grandes cambios a consecuencia de los precios de los energéticos, lo que ha llevado a incrementar los costos de las llantas en el último año.
“Actualmente, utilizamos 22 galones de petróleo crudo para la producción de una llanta de un camión clase 7 de tamaño promedio; mientras que para la de un automóvil se requieren siete galones”, expresó.
Además, manifestó que el petróleo no es el único que ha aumentado sus precios, también materiales como el acero, carbón, químicos, hule sintético y natural, entre otros que afectan la demanda mundial.
“Con esto, los fabricantes han tenido que modificar sus precios trimestralmente, aunque algunos lo hacen cada mes; las empresas que operan en Estados Unidos, en lo que va del año, han incrementado los costos de las llantas casi tres veces, en rangos del cinco al 10 por ciento”, mencionó Fisher.
Cabe mencionar que el alza en las materias primas representa alrededor del 35 por ciento del precio de venta del producto, por lo que los costos finales hacia el consumidor se hacen mayores.
En comparación con el año anterior, la industria de llantas en Norteamérica ha tenido un decremento en su volumen de operación en un rango del 12 por ciento, principalmente por la reducción en ventas de equipo original.
Frente a esta incertidumbre mundial, los fabricantes han realizado inversiones importantes de tal manera que en el último año, se logró alcanzar una inversión global de nueve mil 600 millones de dólares, concentrada en la expansión de nuevas plantas, aumento de capacidad instalada y proyectos de modernización.
Ese monto, es tres veces mayor al calculado entre 2006 y 2007, y está considerada como la mayor inversión en capital de los últimos 22 años de la industria llantera.
Así, pese a los obstáculos, que impactan a diversos países, a nivel mundial, en lo que va del 2008 el sector va a la alza en un 13 por ciento con respecto al año anterior, con un valor anual de ventas estimado en 127 mil millones de dólares.
“Entre los fabricantes que mejor posición registran globalmente son: Michelin, Bridgestone, Goodyear, Continental y Pirelli, entre otras”, agregó.
Bache en México
En el país, la situación no es muy diferente al sector estadounidense. De acuerdo con Francisco Martha, director general de la Cámara Nacional de la Industria Hulera (CNIH), el mercado de neumáticos mexicano se mantiene estancado, con reducciones considerables en las operaciones.
A decir de Rodrigo González, gerente de comercialización y desarrollo de franquicias Michelin, el mercado de llantas en general vive un ligero estancamiento con un crecimiento por debajo de lo estimado.
Al igual que la representante del sector estadounidense, el directivo advirtió que actualmente predominan una serie de dificultades en la industria nacional, como es la reducción de rendimientos financieros, “por lo que buscamos nuevas alternativas de negocios para continuar rentables en el mercado”.
No obstante, se prevé que en 2009 inicie el periodo de recuperación, ya que será hacia finales de 2008 que se vean mejores resultados.
De esa forma, de acuerdo con la CNIH, se espera alcanzar la producción de 17 millones de neumáticos, es decir, cinco por ciento más que 2007.
Estrategias
Para salir de este mal momento, el gremio nacional tiene entre sus estrategias tener un estricto cuidado en los costos de producción. “Por desgracia los precios en materia de logística son altos y las empresas deben ser muy cuidadosas en mantenerse al margen para evitar caer en costos innecesarios”, resaltó Francisco Martha.
Y por ello, subrayó, los fabricantes hoy en día están cuidando sus inversiones, sobre todo en Estados Unidos, lo que de alguna forma sirve para ver a México como una alternativa rentable.
Por ejemplo, dijo, Bridgestone Firestone recientemente invirtió 90 millones de dólares en la planta de Cuernavaca; Continental Tire en San Luis Potosí; mientras JK Tyre acaba de adquirir las acciones de Tornel con el plan de ampliar la producción de la planta de Cuautitlán.
Esto, con el propósito de eficientar la fabricación para hacer frente a la competencia y asegurar su presencia en materia de exportación, segmento que podría alcanzar 5.7 millones de llantas al término de 2008.
“En la CNIH, pensamos que México podrá crecer potencialmente como productor de llantas en un lapso de dos a tres años, cuando las inversiones de las grandes empresas comiencen a rendir frutos”, aseguró el dirigente del organismo.
Agregó que en este año, se estima una producción de cerca de 17 millones de neumáticos, lo que significará un aumento del cinco por ciento con respecto a 2007.
Con respecto a estas expectativas, la Tire Industry Association supone que México está resintiendo el decremento de la demanda a nivel mundial; aunque también pasa por un hecho positivo como es la adquisición de Tornel por parte de JK Tyre.
Asimismo, plantea que la incursión de Cooper Tires mejore la manufactura de llantas de bajo costo para Estados Unidos.
“La capacidad de producción de México se ha expandido en los últimos años, pues sólo en el 2007 importó 5.1 millones de llantas para pasajeros de los Estados Unidos, lo que significó un decremento del 12 por ciento comparado con 2006. Asimismo, en similar lapso, las exportaciones de neumáticos de autos hacia el vecino país del norte crecieron 7.8 por ciento con 3.3 millones de productos rodantes”, explicó.
Chris Corcoran, presidente y director general de Goodyear México, expresó que las armadoras tienen una alta influencia sobre lo que pasa en la industria. “Anteriormente, el número de marcas y modelos era menor, en consecuencia era un mercado protegido y teníamos las fábricas llenas, eran otras técnicas de producción, mínimo capital de trabajo y otras formas de comercialización”.
Agregó que sólo había un canal de distribución y eran exclusivos de los fabricantes, situación que en los noventa inició la entrada de marcas no tradicionales al país, ampliando las redes de ventas, conformadas por distribuidores, importadores y servicios.
Lo anterior, apuntó, significa que el consumidor final también tiene mejores alternativas de compra y diversificación de canales y modelos de negocio.
Competencia desleal
La procedencia legal e ilegal de llantas asiáticas es otro de los problemas que enfrenta la industria nacional, la cual tiene en constante jaque a los empresarios debidamente asentados.
Rodrigo González estimó que la importación de neumáticos es una competencia fuerte, ante la cual cada marca busca implementar estrategias para enfrentar los retos que ello implica.
“En esto, el tema arancelario juega un poco a favor de nosotros, y viendo que las empresas asiáticas hacen su labor y son jugadores fuertes e importantes, la estrategia es combatirlos con calidad y servicio”, destacó.
Por su parte, el dirigente de la CNIH externó su preocupación por el tema, al cuestionar que dichos productos no cumplen con las normas ambientales y de calidad para su rodamiento en el país.
Incluso, dijo, la Secretaría de Economía (SE) autoriza la importación de neumáticos de desecho en las ciudades fronterizas que no cumplen con estándares de calidad y seguridad ambiental, lo que hace difícil controlar su entrada y masificación.
“La venta de desecho se distribuye en camellones, accesorias o lugares que no tienen un negocio establecido y no pagan impuestos. Se cree que el volumen autorizado por la SE ronda en 1.3 millones de llantas para 2008; no obstante, sabemos que el contrabando es muy fuerte y las cifras reales no se pueden cuantificar, pero podrían llegar a los tres millones de neumáticos importados, es una competencia desleal que salió de control de las autoridades”, comentó Francisco Martha.