Infiniti inauguró la planta de tren motriz de Decherd, ello en colaboración entre la Alianza Renault-Nissan y Daimler AG.
El primer motor a producirse en la nueva instalación es un turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros desarrollado por Daimler. Los motores se utilizarán inicialmente en las versiones europeas del sedán deportivo de lujo Infiniti Q50 y el Clase-C de Mercedes-Benz actualmente ensamblados en Tuscaloosa, Alabama.
Johan de Nysschen, el vicepresidente de Infiniti para las Américas, expreso: “La apertura de esta nueva planta es el comienzo de nuestra expansión manufacturera. Infiniti necesita capacidad adicional para nutrir el esperado crecimiento que será impulsado por nuestra cartera en expansión. Al mismo tiempo, esta planta es una excelente demostración de la estrecha colaboración que mantenemos con Daimler AG. Se potenciará la tecnología, la experiencia y el alto nivel de las normas de fabricación de ambas compañías que, a su vez, se beneficiarán de la sinergía y economías de escala de este esfuerzo conjunto”.
La construcción de 319 millones dólares y 94,488 metros cuadrados comenzó en mayo de 2012. Incorpora una serie de características de diseño de energía eficiente, tales como un techo blanco reflectante del calor y una iluminación diurna natural a través del uso de un tragaluz.
Alrededor de 200 nuevos empleos se han generado hasta la fecha, esperando que ese número se incremente a 400 una vez que la planta llegue a su máxima capacidad de producción de 250,000 motores al año.
Asimismo, se anunció que a finales de este año se iniciará el ensamblaje local de las versiones de su nuevo sedán deportivo Q50 y el crossover QX50 en China, con la distancia entre ejes extendida, para el mercado Chino.
El próximo año, la compañía comenzará la producción del vehículo compacto premium Q30 en el Reino Unido, para los mercados globales.