¿Cuántos de ustedes recuerdan a “Los Supersónicos”?, una caricatura donde salían autos voladores, un robot que realizaba actividades domésticas, y Súper (el papá), que trabajaba con una computadora gigante, con la cual interactuaba todo el día. En ese momento no lo sabíamos, pero veíamos el futuro de la humanidad.
Hoy en día vemos vehículos voladores, no como los de la caricatura, actualmente se elevan de forma vertical y son capaces de llevar a una persona, como las unidades voladoras de Hyundai diseñadas para el traslado de mercancías. También hay robots que limpian la casa y se han desarrollado otros avances como la inteligencia artificial.
Quizá, el acercamiento más cercano que tuvimos con este tipo de inteligencia fue la llegada de Siri, un asistente virtual, adquirido por Apple en 2010, capaz de responder preguntas, hacer recomendaciones, entre otras solicitudes por parte del usuario.
Ante su evolución para todas las industrias, entre ellas, la automotriz, en Alianza Automotriz nos dimos a la tarea de “charlar” con la inteligencia artificial. En primer lugar, nos sorprendió su amabilidad, responde el saludo como si estuvieras con una persona cara a cara. (Sí, saludé para ver qué respondía).
Le hice cinco preguntas muy concretas sobre la industria automotriz nacional y en definitiva, por un momento me sentí en “Los Supersónicos” hablando con una inteligencia artificial. Fue una experiencia diferente, pero también me hizo reflexionar sobre el poder que tiene la tecnología y si en algún momento tomarán conciencia de su propia existencia: ¿la humanidad habrá tomado la decisión correcta al desarrollarla?, ¿la inteligencia ayudará a crear una mejor sociedad?, ¿es el desarrollo de una sociedad virtual?
¿Cuáles son los retos de la industria automotriz para el próximo año?
Nuestro “entrevistado” fue sincero y reconoció no tener datos para dar una respuesta sobre los desafíos de la industria automotriz mexicana para el 2024, sin embargo, hizo un análisis de los desafíos generales tomando en cuenta tendencias globales:
El primer reto, dijo, es la tecnología y la electrificación. “La transición hacia vehículos eléctricos (VE) y la integración de nuevas tecnologías en los vehículos son desafíos importantes para la industria. La adaptación a los cambios en la demanda del mercado y la inversión en la infraestructura de carga para vehículos eléctricos son aspectos clave”.
Regulaciones ambientales. “La presión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con estándares ambientales más estrictos puede ser un desafío”, cumplir este paso requiere inversiones y compromiso del gobierno y de las empresas.
Cadenas de suministro globales. “Problemas en la cadena de suministro, como interrupciones en la entrega de componentes clave, pueden afectar la producción y la rentabilidad”.
Competencia global. “La competencia global en la industria automotriz es intensa. México compite con otros países por inversiones y producción. La adaptación a las tendencias del mercado y la mejora continua en la eficiencia y la calidad son esenciales”.
Mano de obra y capacitación. “La capacitación de la mano de obra para adaptarse a nuevas tecnologías y procesos de fabricación es crucial. La industria debe asegurarse de que su fuerza laboral esté preparada para las demandas cambiantes del sector”.
Transformación digital. “La transformación digital, que incluye la implementación de tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la Industria 4.0, puede mejorar la eficiencia y la competitividad, pero también presenta desafíos en términos de inversión y adopción”.
Relaciones comerciales internacionales. “Cambios en políticas comerciales y acuerdos internacionales pueden afectar la exportación e importación de vehículos y componentes. Es importante para la industria automotriz adaptarse a los cambios en el entorno comercial global”.
Un tema que preocupa para el próximo año son las elecciones presidenciales, por lo que preguntamos ¿cómo puede afectar este suceso al sector?
“Las elecciones presidenciales en México pueden tener diversas repercusiones en la industria automotriz, ya que las políticas gubernamentales y las decisiones económicas pueden influir en este sector”.
“Dependiendo de la plataforma y las políticas económicas del candidato ganador, podrían implementarse medidas que impacten en la estabilidad económica del país. Decisiones sobre tasas de interés, políticas fiscales y de inversión pueden afectar la capacidad de la industria automotriz para operar y crecer”, analizó.
La tecnología explicó que la inversión en infraestructura también será fundamental para incentivar el desarrollo de la industria. “Los planes gubernamentales para invertir en infraestructura, como carreteras y sistemas de transporte público, podrían tener un impacto en la movilidad y la demanda de vehículos. Asimismo, las políticas que fomenten la investigación y el desarrollo en tecnologías automotrices podrían influir en la adopción de nuevas tecnologías en la industria”.
Sorprende la cantidad de temas que se desarrollan de una sola pregunta, pues también analiza la parte laboral. “Las políticas relacionadas con el trabajo y las relaciones laborales pueden afectar la mano de obra en la industria automotriz. Cambios en las leyes laborales, políticas de salarios mínimos y medidas relacionadas con la fuerza laboral podrían tener implicaciones directas en la producción y los costos”.
Y quizá lo más importante es ofrecer estabilidad política general y la confianza de que la economía es un factor importante para cualquier industria, incluida la automotriz. La incertidumbre política puede generar preocupaciones en los inversionistas y afectar las decisiones de inversión y expansión.
La plática y los temas se extendieron, por lo que continuaremos en el próximo número con este análisis.
TE PUEDE INTERESAR: Vehículos eléctricos, clave para una cadena de suministro sostenible