¿Qué factores mantienen a la empresa en el reconocimiento de los clientes?
Somos honestos en la negociación, los clientes saben que es un ganar-ganar. Por ello, tenemos que cumplir con lo que prometemos. Hay ocasiones donde lanzamos ofertas que un proveedor nos cancela, pero ya la sacamos y tenemos que sostenerla.
Asimismo, hay garantías que nosotros tomamos y tratamos de hacer efectivas con nuestro proveedor en general, pero si alguna no la aceptan, absorbemos ese costo. Se crea entonces una relación cercana con los clientes, porque nos ayuda a retener su confianza.
¿Cómo calificas la relación con tus proveedores?
Mucho de lo que requerimos en aspectos de material, lo solicitamos vía electrónica y llamadas, prácticamente no vemos a nuestro proveedor, tenemos el acercamiento en ferias de autopartes y ventas especiales, es ahí cuando conversamos.
Como empresa relativamente joven, vamos adquiriendo nuevos plazos y productos, buscamos continuamente negociar precios y líneas.
¿De qué manera apoyan a sus clientes refaccionarios?
En garantía, cambiamos el producto si llega a estar mal; en financiamiento tenemos una cartera sana porque no damos muchos créditos comparado con otras empresas. Tratamos de vender barato, pero cobrar rápido para mover más el dinero, así como el inventario, con la intención de que no genere un mayor gasto.
En caso de requerir información para los talleres ¿a quién se dirigen los clientes de tus clientes?
Nos apoyamos en la información del fabricante, hacemos la conexión directa con ellos, porque son los expertos. De esta manera, somos los intermediarios para exigir las garantías y aclarar las dudas.
¿Cuáles son los problemas que percibes en el mercado de repuesto?
Como mayoristas, nos afecta la inseguridad, es una parte que cuidamos mucho; pero también es un punto que en ocasiones te encarece el producto, tienes que evaluar en tu presupuesto cuánto vas a perder con base en tus incidentes que has tenido en años anteriores, eso nos afecta.
Además, este año ha sido complicado, no hay movimiento en las refaccionarias, hay productos que tenemos que sacar incluso más baratos que hace dos años, piensas que se van a vender, y sólo logras colocar una caja. Si bien hemos crecido, no tenemos el nivel de años anteriores. Siento que hace falta más liquidez en el mercado y quizá el gobierno necesite soltar más dinero.
Desde esta perspectiva, ¿cuál es el pronóstico para concluir 2013?
Pensamos que a pesar de los desajustes económicos, vamos a crecer, hoy tenemos más clientes y productos, los mismos que ya teníamos entran a comprar otros productos nuevos, ello nos permite alcanzar una mejora.
¿La expectativa para 2014?
Será mejor el panorama en el sentido de que nos hemos posicionado con más clientes de otras entidades. Hoy en día, tomamos pedidos vía telefónica de Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Querétaro.
¿Cuál es el siguiente paso de Miyali?
Seguir trabajando en lo que venimos haciendo, atender a los clientes, hacer que ellos ganen, de tal forma que les convenga estar con nosotros.
¿Cuál es tu mensaje para los clientes y proveedores?
Que confíen en nosotros, somos una empresa joven. A nivel laboral, también somos jóvenes que quieren salir adelante y mantener esta empresa por muchos años. No buscamos sólo vender una vez y ganar, estamos aquí para trabajar con responsabilidad, ser congruentes entre lo que hacemos y lo que decimos.
Desde tu punto de vista, ¿cuáles son las fortalezas que tiene el mercado de autopartes en el país?
La diversidad, podríamos pensar el número de partes es infinito, que es imposible atacarlos todos, sin embargo, esa variedad hace que todos podamos comercializar en esta industria.
Dado el origen de Miyali, ¿adquiriste desde muy chico el gusto por este negocio?
De niño sí, mi papá nos ponía a contar las piezas con mis hermanos, y al que ganaba le tocaba un peso y pues feliz de obtenerlo. Así fuimos conociendo el negocio con la premisa de que teníamos que estar bien en la escuela. Con los años, nos deslindamos un poco y lo retomamos cuando hubo la necesidad de más capital de trabajo para atender la empresa.
¿Entonces saliste de la Universidad y comenzó tu trayectoria laboral dentro de Miyali?
Yo estudié en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la carrera de actuaria, mi idea era que cuando terminara pudiera ejercer, luego estudié Sistemas Computacionales en el Tecnológico de Monterrey, al egresar tuve la oportunidad de estar aquí y había que echarle ganas.
¿Qué nos puedes compartir de tus gustos personales?
Mi casa está muy lejos de la oficina, todos los días salgo corriendo para ver a mis dos hijos y a mi esposa. Me gusta mucho la comida, cuando voy a algún lugar nuevo o no tanto, me gusta probar lo que suena diferente, aunque no como mucho, me inclino por los sabores nuevos.
¿Cuál es tu mayor logro personal y profesional?
En lo profesional, me siento contento de haber terminado prácticamente dos carreras, ser exitoso en lo que hago y me refiero no sólo a lo que te da el sustento económico, sino a desempeñar un cargo que me gusta.
En lo personal, mi familia me llena mucho, es difícil coincidir en el negocio; no obstante, lo hemos logrado, ¡claro! hay discusiones, pero al final, somos una familia unida.
¿Cuál es tu siguiente reto al frente de esta sucursal?
Cuando entré pensé que iba a ser más fácil levantar la compañía, llegué sin un solo cliente porque la idea era generar más y no repartir la venta.
En este contexto, mi meta es el crecimiento que necesitamos para fortalecernos y estar listos para cuando lleguen competidores más grandes.