La capacitación

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Si existe una frase trillada en el ambiente laboral, es aquella que dice: “La capacitación no es un gasto, sino una inversión”.

Quiero aclarar que estoy de acuerdo con la frase, y sobre todo, por dedicarme a la capacitación automotriz, pero se repite tanto que en ocasiones parece que pierde todo el peso que puede tener, y tal vez por ello, los dueños de los talleres, al momento de recortar gastos, casi siempre eligen la capacitación como primera opción.

¿La capacitación es siempre una inversión?

En teoría, lo debería de ser, pero en la realidad, a veces representa un gasto.

Tomemos por ejemplo el caso de un trabajador en quien el taller invierte dinero para capacitarlo, y que una vez que ha tomado varios cursos de inyección electrónica, simplemente renuncia, llevándose la inversión que se hizo en él. En este caso, la empresa no alcanza a recuperar el dinero, convirtiéndose en un gasto.

También quisiera mencionar otro ejemplo tomado de la realidad, y que consiste en aquellos mecánicos que tiene años (sí, años) capacitándose tomando infinidad de cursos, pero que no han elevado su nivel técnico y siguen siendo dependientes de otros mecánicos o de sus profesores para resolver problemas. En estos casos, el tiempo y dinero invertidos no se refleja en el aumento de capacidad de trabajo.

En ambos casos arriba mencionados, podemos observar que el costo de la capacitación es muy alto en comparación con el beneficio obtenido.

¿Cómo hacer de la capacitación una inversión?

La capacitación es un proceso mediante el cuál adquirimos habilidades y destrezas para hacer las cosas y hacerlas de mejor manera. En pocas palabras, es el camino de hacernos más capaces, de aumentar las capacidades, de allí viene su nombre.

Pero al igual que hay mecánicos buenos y malos, hay capacitadores excelentes, buenos y malos.

Si usted elige capacitarse, no contrate al capacitador sólo porque le caiga bien, puesto que no lo quiere como camarada. Elija a aquel que usted considere que le puede ayudar a elevar su nivel de trabajo.

¿Cómo puede evaluar a un capacitador?

Puede comenzar pidiendo referencias. Pregunte a quienes se hayan capacitado con él si han mejorado a raíz de la capacitación, si cumple con los horarios de trabajo, si respeta los compromisos y si es honesto en sus prácticas.

Elementos que usted puede encontrar en un buen capacitador.

·Conocimiento del tema en el cual usted se va a capacitar, y facilidad para transmitir enseñanzas. Es decir, él sabe y sabe enseñar, responde adecuadamente las preguntas y proporciona información que se puede verificar y comprobar.

·Respeto por horarios de trabajo, llega a tiempo a curso y no termina antes de la hora.

·Se preocupa porque usted aprenda a hacer las cosas por usted mismo, y no busca crearle dependencia.

·Su exposición es clara, sus materiales contienen información provechosa, y no utiliza demasiado tiempo para explicar cosas sencillas y triviales.

·Tiene buen manejo de grupo, favorece el buen ambiente sin caer en el relajo, y no aprovecha continuamente para salirse del tema y comerse tiempo.

En el otro extremo, tenemos a los malos capacitadores, que pueden tener uno o más de los siguientes defectos.

·Se extienden en temas sencillos. Por ejemplo, cada curso de “Fuel Injection” que le dan al mismo grupo invierten dos horas explicando el funcionamiento del inyector de combustible.

·No respetan los horarios de curso, llegan tarde o acaban el curso muy temprano.

·Proporcionan información dudosa, y se justifican cuando se les demuestra que están equivocados.

·Se aprovechan de sus alumnos vendiéndoles cursos similares diciéndoles que son totalmente diferentes. Por ejemplo, tiene un curso para Combi, otro para Volkswagen Sedan y otro para Golf, además del especializado en Jetta.

·Responden a preguntas con evasivas, cambiando de tema o ignorando a quien les preguntan lo que no saben o dominan del tema.

·Frecuentemente pierden el control del grupo, o aprovechan situaciones para suspender las clases, confabulándose con quienes no tienen interés real de capacitarse en el grupo.

Pero la mejor evaluación es la siguiente.

Usted sabrá si un capacitador es bueno o malo por sus frutos. No todos los capacitadores tienen los mismos métodos de enseñanza, y por lo tanto, no obtienen los mismos resultados.

Los efectos de una buena capacitación pueden ser alguno o todos de los que a continuación menciono:

Un aumento de capacidad para resolver problemas.

Más rapidez para el desarrollo de tareas.

Cambio de actitud para volverse más profesionales.

Un aumento en el nivel de competencia frente a otros talleres.

Un aumento de productividad, con disminución de errores y de reprocesos.

Y la sensación de ser mejores personas y mejores trabajadores, gracias a los resultados y conocimientos obtenidos.

Ing. Alberto Quiroga Venegas.

SICAA, S.C.
http://www.sicaa.com.mx
[email protected]
Tel 01(55)5861-48-77

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