¡Hola amigos!En esta ocasión tengo el gusto de comentar algunos aspectos de la personalidad de Alejandro Cardona Hernández, gerente de Planeación para México, Centro América y el Caribe de ExxonMobil.
Egresado de la Universidad La Salle con mestría en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en Administración de Empresas con especialidad en Finanzas, ha trabajado en ExxonMobil desde hace once años. Empezó su trayectoria profesional en el área de Laboratorio de ahi a servicio a clientes, donde estuvo ocho años, y la labor más fuerte de su carrera es en el área de ventas.
Desde hace dos años es responsable de la gerencia de planeación en México, Centro América y el Caribe, esto es, atiende toda la parte de la materias primas, producto terminado en la planta de Vallejo, en la Ciudad de México, entre otras responsabilidades.
Mercado competido
Alejandro está consciente de que el mercado de lubricantes en México es muy competido. Debido a que no es tan complicada la elaboración de un lubricante, hay más de 300 fabricantes en el país. Sin embargo, grandes compañías no son más de 10 los competidores fuertes, y empresas solidas nacionales son dos o tres, pero principalmente son compañías trasnacionales las que dominan este sector.
El mercado de los lubricantes es muy competido en los tres segmentos: automotriz, diesel e industrial, en los cuales puede interactuarse y los liderazgos en estos mercados corresponden a diferentes compañías.
Asimismo, el mercado mexicano es muy diferente al de Estados Unidos. Por ejemplo, en el área automotriz tenemos “changarros”, refaccionarias o pequeños talleres, que en Estados Unidos no existen; en este sentido, nuestra estrategia de marketing tiene que realizarse de acuerdo a las costumbres de nuestra gente y eso lo hace muy interesante.
El joven ejecutivo, en forma amable, aspecto de su personalidad que quedó de manifiesto durante la conversación,
comenta que el área automotriz tiene ciertas estrategias diferentes a la de diesel e industrial, sobre todo en el desarrollo de productos de alto rendimiento, y soporte técnico, el cual es muy importante para ExxonMobil.
ExxonMobil ofrece dos productos: Mobil y Esso que buscan cubrir las necesidades de los clientes en diferentes nichos de mercado. Estas dos marcas tiene un buen posicionamiento. Mobil está dedicada a gente que busca el óptimo rendimiento, es un lubricante sintetico líder, y Esso es para el público que busca calidad, principalmente.
Retos personales
Alejandro Cardona quiere seguir perteneciendo en esta compañía durante mucho tiempo más, con el propósito de continuar fortaleciendo su carrera profesional.
Esta idea, la refuerza con el siguiente comentario: el hecho de haber estado desde Laboratorio hasta planeación en la producción, demuestra lo que hace ExxonMobil por sus empleados. El constante apoyo en la formación del personal, es algo que yo he vivido en una carrera bien nutrida en diferentes áreas empresariales.
Un rasgo de su personalidad como ejecutivo de ExxonMobil es su gusto por la comunicación constante con los clientes. La prospección de cuentas nuevas, es de gran interés para él.
Alejandro es responsable, creativo y pone mucho empeño en lo que hace, podría decirse que son algunas de las características que van con su carácter. Asimismo, le gusta mucho leer y el futbol, pero su máximo pasatiempo es estar con su familia.
Para él, la familia es algo importantísimo. “Creo que atrás de lo que hay en el desempeño profesional de una persona tiene que estar acompañada de una tranquilidad, de una paz interior, de un éxito en la parte personal, de alegría espiritual, y todo eso se encuentra en la familia”.
Para Alejandro, trabajar en equipo es fundamental para lograr el éxito, y por esta razón seguir consolidándose en ExxonMobil, continuar creciendo profesionalmente, y contribuir desde su trinchera al desarrollo de la compañía, así como del país, esto es, entregar productos de buena calidad, que cumplan, satisfagan y superen las necesidades de los clientes, son sus metas para el mediano plazo.
Amigos es todo por hoy, nos leemos en la próxima. ¡Qué Dios los bendiga!