Mireya Peralvillo/Oliver Márquez
“La industria automotriz mexicana está dominada por hombres”, una frase fuerte, no obstante, real y un tanto dolorosa.
Pese a que poco a poco las mujeres han logrado ingresar en esta cerrada industria, el camino no ha sido fácil y para lograrlo, pasaron muchas décadas antes de que se hablara de ellas en puestos directivos o en las líneas de producción. Gracias a este esfuerzo su participación ahora es mayor, sin embargo, no es suficiente.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la presencia de mujeres en los consejos continúa siendo baja, un promedio del 13% de su total de miembros son damas. Asimismo, el 7% de las empresas tiene al menos 30% de mujeres en sus consejos, lo que representa un ligero avance con respecto al año anterior (6%), no obstante, menos del 3% ocupa una dirección general y sólo el 11% de las mujeres posee una dirección financiera y un 23% está a cargo de una dirección jurídica.
Uno de los posibles factores que contribuyeron a dar ese paso rumbo a la equidad es la globalización, pues fueron las empresas multinacionales las primeras en dar oportunidades a las mujeres dentro de puestos clave en áreas como ingeniería, diseño, manufactura y ventas.
Las mujeres deben sortear una serie de barreras para acceder a posiciones de liderazgo, como la discriminación basada en estereotipos, sesgos inconscientes y microagresiones (62%), la falta de apertura para colaborar por parte de otros líderes (35%), y las autolimitaciones por falta de autoestima y autoconfianza (35%).
El estudio “Mujeres de la Alta Dirección en México 2024. Talento femenino que consolida la resiliencia empresarial” de KPMG explica que la falta de apertura, una inadecuada alineación entre las expectativas del puesto directivo y el desempeño de los equipos de trabajo, así como el burnout o agotamiento son los desafíos más importantes que enfrentan las mujeres para permanecer en puestos directivos.
“El respaldo de los líderes es crucial para un cambio cultural que impactará positivamente a la sociedad. Su patrocinio en iniciativas para eliminar brechas salariales e impulsar programas de mentoría y políticas de género aumentará la presencia femenina en Alta Dirección. Lamentablemente, el 62% señala discriminación (estereotipos, sesgos inconscientes y microagresiones)”, señala Olivia Segura, Socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento de KPMG México.
Conoce las historias de las mujeres que destacan por su liderazgo en la industria:
- Azucena Martínez
- Beatriz Jiménez
- Cassandra Alcázar
- Claudia Rodríguez
- Diana Rico
- Elisa Crespo
- Elizabeth Cabrera
- Gabriela Cerón de la O
- Irma Soto
- Juana Hernández
- Julieta Malanco
- Karina Castro
- Lorena Marín y Kall
- Marisol Blanco
- Martha Ruiz
- Mayra Leonel
- Michelle Sagrero
- Mónica Villegas
- Norma Elías
- Rosario Pena
- Sofía Montero
- Verónica Martínez
- Yazmín Cendejas
- Yumi Del Rocío Kim
Con más de una década de experiencia en el Taiwan Trade Center Mexico City, Azucena ha contribuido al fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Taiwán y México. Su trayectoria inició en KOTRA, organismo enfocado en Corea del Sur y en el que adquirió conocimientos sobre intercambio comercial.
Después de ocho años y un receso laboral, regresó al sector en 2010, perfeccionando habilidades en estrategias para desarrollar eventos comerciales y consolidando relaciones empresariales. Desde 2018 se desempeña como Senior Project Manager en TAITRA, logrando incrementar significativamente los viajes comerciales hacia Taiwán.
Su perspectiva acerca de la participación femenina es bastante interesante, ya que al estar en un entorno multicultural en donde existe una Ley de Igualdad de Género en el Empleo, la equidad jamás representó un gran desafío.
No obstante, Azucena reconoce los obstáculos que enfrentan otras mujeres en el mismo sector, por ello espera que en el futuro exista mayor diversidad, equidad salarial, flexibilidad laboral y liderazgo inclusivo, impulsado por cambios tecnológicos y culturales que beneficien a la industria.
En 2011 el gobierno de Taiwán aprobó la Ley de igualdad de género y empleo, que prohíbe la discriminación basada en el género en el lugar de trabajo”.
Beatriz rompió paradigmas al pasar del escritorio a estar debajo de los vehículos… reparándolos. Aunque su carrera comenzó en el área administrativa, coordinando clientes y flotas, su verdadera pasión la encontró en la reparación. Es así como decidió tomar varios cursos de capacitación y comenzar su aventura con Ingeniería Rosa, un taller donde los técnicos automotrices son mujeres.
Tiempo después desarrolló cursos de capacitación para mujeres, con la intención de lograr que en cada taller exista un punto rosa, es decir, una mujer mecánica. En la actualidad, trabaja en el armado de un vehículo de carreras de la mano de su equipo de ingenieras y mecánicas.
Aunque el éxito de Ingeniería Rosa es evidente, su camino estuvo lleno de obstáculos, “hace 20 años, cuando los clientes buscaban un mecánico y salía a atenderlos, algunos se mostraban amables conmigo, sin embargo, otros ‘literal’ se llevaban sus autos. Y cuando los jefes de flotas querían hablar con un asesor, pedían que fuera un hombre, no toleraban hablar con una mujer”, reveló.
Es por eso que Ingeniería Rosa pone un “granito de arena” para aumentar la participación femenina en la reparación automotriz al buscar sinergias con talleres para crear espacios incluyentes.
Más mujeres están dispuestas a entrar en la industria dejando de lado los estereotipos y estigmas para lograr sus sueños en la reparación automotriz”.
Dayco le abrió las puertas a Cassandra en un puesto de becaria en marzo de 2019, posteriormente en 2020 logró ser contratada por la empresa y, finalmente, en enero de 2023 fue asignada a su cargo actual.
En sus casi seis años de experiencia en la industria, Alcázar ha sido testigo de lo dinámico que es el sector de los automotores. Aunque afirma que la participación femenina es cada días más alta, aún existe cierta estigmatización por parte de los usuarios finales.
Cassandra piensa que el sector pronto será 100% equitativo, gracias a que las mujeres han demostrado su alta capacidad y habilidad para desempeñar diversas actividades en la industria automotriz.
Asimismo, asegura que “todas tenemos la oportunidad de impulsar un camino más firme para aquellas mujeres que se quieran desempeñar en el sector sin dejar de lado sus sueños e ideales. Todos tenemos que cambiar un poco nuestro chip, estamos en una época diferente y cada amenaza la podemos convertir en una fortaleza que siga forjando un espacio para las mujeres en este sector”.
Me encanta pertenecer a una red de mujeres profesionales que buscan hacer crecer las empresas en las que laboran”.
Tras 25 años de arduo trabajo, Claudia Rodríguez lidera el área de postventa en Nissan Mexicana. Sabe que el entorno de trabajo es fundamental para el desarrollo profesional. “Mi esfuerzo por contribuir activamente a la transformación de la industria automotriz ha sido ese motor que impulsa mi carrera” señaló.
Rodríguez comenta que uno de los aspectos más gratificantes de su carrera es ver la disrupción de las mujeres en la industria. Hoy en día, la participación femenina en roles de liderazgo es mayor, siendo ella un ejemplo perfecto de esta evolución.
La directiva ve un futuro prometedor en términos de inclusión y equidad. Desde su perspectiva, considera fundamental el bienestar laboral como una oportunidad para superar estigmas, principalmente en la igualdad de oportunidades. Subraya el esfuerzo que Nissan ha realizado con la implementación de iniciativas como “Mejores conversaciones, nos guían a mejores acciones” y “Reflection Talks” para fortalecer la confianza y el vínculo entre líderes y equipos. Además, destaca la certificación de la empresa como “Top Companies para Mujeres”.
En Nissan tenemos mujeres brillantes en puestos directivos, gerenciales, de manufactura e incluso, al volante de los monoplazas de la Fórmula E, lo cual hace unos años era inimaginable”.
“Cambié los tacones por tenis” es la frase que define el comienzo de Diana Rico en la industria automotriz, quien actualmente se desempeña como Directora de Marketing de First Brands Group.
Su ingreso a la industria automotriz no fue sencillo, pues se enfrentó al estigma de los clientes que al escuchar una voz femenina le decían: “¿Segura que usted sabe?”, ¿hay algún técnico que pueda apoyarme?”. Pero su incansable perseverancia y pasión por el marketing le abrieron las puertas en una industria dominada por hombres. Asimismo, el trabajo de campo y la constante preparación la convirtieron en la “mente maestra” detrás de la calidad de los productos de First Brands Group.
Diana considera que existe una importante evolución de la participación femenina en la industria automotriz gracias a programas de inclusión, cambios culturales y redes de apoyo como “Mujeres ARIDRA”. A pesar de este avance, “aún existen desafíos, como la brecha salarial de género”, apuntó.
La directiva visualiza un futuro optimista, con mayor representación femenina y políticas inclusivas que consideren la diversidad en su sentido más amplio. La clave, afirmó, está en el compromiso continuo de empresas, instituciones educativas y sociedad para lograr un entorno más colaborativo e innovador.
Muchas empresas automotrices han implementado programas de diversidad e inclusión para fomentar la contratación y el desarrollo de mujeres en roles técnicos y de dirección”.
En constante evolución: así se puede describir la carrera de Elisa Crespo, quien, con 25 años en el sector automotriz, ha contribuido al desarrollo estratégico y a la mejora continua con un enfoque de calidad, eficiencia y sostenibilidad.
Durante este tiempo ha sido testigo de un cambio significativo en la participación femenina, especialmente en roles de liderazgo.
“Se abrieron más oportunidades para las mujeres en todos los niveles, desde la ingeniería hasta la gestión y la toma de decisiones estratégicas. Hoy en día, hay una mayor representación en áreas clave de la industria. Las mujeres desempeñan roles importantes en el desarrollo de nuevas tecnologías, la gestión de equipos y la innovación en sectores como la electrificación y la movilidad sostenible”, explicó.
Aunque reconoce que todavía falta más camino por recorrer, considera que ya se han dado los primeros pasos. “Es fundamental cerrar la brecha de género en ciertos puestos de liderazgo. A medida que seguimos avanzando, confío en que la presencia femenina continúe creciendo y desempeñando un papel clave en la transformación de la industria automotriz”, concluyó.
He observado un compromiso creciente por parte de las empresas de la industria en integrar políticas que promuevan la igualdad de género, la diversidad cultural y la inclusión en todos los niveles organizacionales”.
Una mujer de retos, así es Elizabeth Cabrera, Directora Operativa y Administrativa de la Confederación Nacional de Talleres (CNT). Su ingreso al sector automotriz no fue fácil, pues tuvo que sobrellevar y superar la pandemia. Durante este tiempo, los retos la obligaron a reinventarse para continuar con las capacitaciones y exposiciones de la asociación.
“Fue un desafío muy grande mantener la innovación para la supervivencia de la asociación. Nos convertimos en punta de lanza para seguir adelante con el propósito de la organización: la educación”.
Respecto a la participación de las mujeres en el sector de la reparación, comenta que ha sido testigo del avance de la representación femenina. “Hemos demostrado una gran capacidad para desempeñar diversos roles en distintas áreas dentro de la industria. Poco a poco nos hemos abierto camino, ganando respeto e inclusión en segmentos que antes eran liderados por hombres”.
Me siento orgullosa de pertenecer a esta generación de mujeres que toman retos, se apoyan y mantienen una postura firme de inclusión, equidad y respeto en cualquier esfera laboral”.
La industria automotriz ha sido un motor de crecimiento profesional y personal para Gabriela Cerón. Con casi dos años de carrera dentro del sector, ha adquirido conocimientos clave en la gestión de presupuestos y optimización de puntos de entrega. Su dedicación le ha permitido ocupar puestos en áreas de Marketing y Product Manager, donde ha enriquecido sus habilidades y su compromiso de “seguir contribuyendo al sector con soluciones innovadoras y colaborativas que impulsen su crecimiento”.
Gabriela destaca que la presencia femenina en la industria ha aumentado 4.4 puntos porcentuales en los últimos cinco años. Asimismo, señala que dicha participación se ha expandido en áreas como la ingeniería, diseño y posiciones ejecutivas de alto nivel. No obstante, enfatiza que aún persisten retos como la falta de mujeres en carreras Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).
Como testigo de los cambios recientes en la industria, la Gerente de Marketing de Lukoil visualiza un 2025 prometedor, en el que “el talento se valore sin distinción de género y la diversidad se convierta en un motor clave para la innovación y el crecimiento”.
Estoy comprometida a seguir contribuyendo al sector con soluciones innovadoras y colaborativas que impulsen su crecimiento”.
Resiliente, así es Irma Soto, quien con 15 años en el sector conoce las entrañas de los segmentos ligeros y pesados, así como la logística y el mercado de repuestos, siempre aprendiendo y aceptando nuevos retos.
“El camino aún es desafiante. Aunque ahora hay más oportunidades, muchas veces tenemos que demostrar el doble para ser reconocidas en un sector históricamente masculino. Afortunadamente, iniciativas de inclusión y programas de desarrollo han abierto más espacios y vemos a más mujeres liderando proyectos innovadores y transformando la industria con su talento”, puntualizó.
A pesar de los pasos que se han dado, falta camino por recorrer. “La clave está en fomentar espacios donde las mujeres puedan crecer profesionalmente sin sesgos, asegurando oportunidades equitativas y promoviendo modelos de liderazgo diversos. También es fundamental continuar impulsando programas de mentoría y redes de apoyo que fortalezcan la presencia femenina en el sector. A largo plazo, visualizo una industria más balanceada, en la que el talento y la capacidad sean los factores determinantes para el crecimiento, sin importar el género”, finalizó.
Muchas veces tenemos que demostrar el doble para ser reconocidas en un sector históricamente masculino”.
Con 18 años en Distribuciones SAGAJI, Juana Hernández Martínez, Gerente de Tesorería, ha visto cómo la compañía avanzó en materia de equidad de género al integrar a más mujeres en puestos relevantes. Incluso considera que hay sectores dentro de la compañía en donde más de la mitad de los trabajadores son mujeres, especialmente en áreas de administración.
“Cuando entré a la compañía, la participación de las mujeres era mínima. Actualmente, más mujeres están en el almacén y áreas administrativas como crédito y cobranza, cuentas por pagar y cajas”.
Aunque ve apertura en algunas áreas de la compañía, considera que falta equidad en los equipos y diversidad para crecer juntos. “Podemos abarcar más posiciones y tener un mejor estatus salarial”.
No hay límites, todos somos capaces de lograr lo que nos proponemos mientras disfrutemos nuestro trabajo”.
Julieta, prácticamente, “nació y creció” en el mercado de repuestos, pues desde pequeña comenzó a trabajar en la compañía que fundaron sus padres. “Inicié en el almacén limpiando piezas de hule, empacando producto y llenando bolsas de grasa. Años después apoyé en el área administrativa, aprendiendo del negocio desde su aspecto más básico”.
“Cuando terminé la Licenciatura en Contaduría y Finanzas, mis papás me delegaron el área financiera de la compañía con todo lo que eso implicaba. Sin duda alguna fue mi mejor escuela”, recordó.
Durante su trayectoria le ha tocado ser testigo de cambios positivos en la participación femenina, como el ingreso de más mujeres en puestos clave, sin embargo, considera que el término “inclusión” puede ser un arma de dos filos: “En mi opinión, la preparación, la experiencia adquirida y el talento no son una cuestión de género”.
La filosofía de Julieta es clara y simple: “Tener empatía con nuestros semejantes, sea cual sea su género y cultura nos hará mejores seres humanos. La educación, la conciencia de la sociedad civil, la protección de los derechos de las mujeres, el apoyo cultural y político son elementos básicos para evitar la violencia de género”.
Tener empatía con nuestros semejantes, sea cual sea su género y cultura, nos hará mejores seres humanos”.
Karina tiene 20 años de trayectoria en la industria automotriz, es Licenciada en Mercadotecnia por la Universidad Tecnológica de México y cuenta con un Posgrado en Alta Dirección. Su carrera inició en BMW, luego se integró a General Motors, para, finalmente, en 2012 formar parte del equipo directivo de MAHLE México.
Señala que “según el Censo Económico más reciente del INEGI, publicado en 2019, la industria automotriz generó más de dos millones de empleos, de los cuales 74% son ocupados por hombres y 26% por mujeres”. Esto brinda una perspectiva del reto que enfrenta la participación femenina.
A pesar de que la industria ha estado dominada históricamente por hombres, durante los últimos 20 años las mujeres han logrado ocupar puestos más relevantes en el sector. Como ejemplo, Karina retoma “el caso de CEDVA, la institución más reconocida a nivel nacional en mecánica automotriz. Hace 15 años, su plantilla estaba conformada en un 98% por hombres, actualmente su matrícula se conforma por un 20% de mujeres y un 80% de hombres”.
Para Karina, el desafío actual de las mujeres radica en una formación técnica que les permita enfrentar los retos de la industria.
Asegura que la constante participación femenina en estas actividades les brindará un mayor reconocimiento y confianza en la industria. Otro gran reto es equilibrar la vida laboral con la familiar, pues muchas mujeres son madres de familia. No obstante, considera que el futuro promete una adecuada sintonía de ambos géneros, donde sus ideas puedan complementarse mutuamente para transformar la industria automotriz.
Como líderes tenemos el reto de transmitir confianza y seguridad a otras mujeres para que sepan que sí se puede”.
Con 14 años de experiencia en la industria automotriz, Lorena Marín y Kall es ejemplo del compromiso y la apertura que el sector ha tenido con las mujeres. “Comencé mi carrera como periodista automotriz y gracias a los diferentes medios en los que colaboré es que puedo entender la perspectiva de la industria, el cliente, el producto y las marcas”, explicó.
Actualmente, como Directora del Área de Comunicación, comprende todos los aspectos del mercado de vehículos nuevos. “La industria es un ecosistema lleno de variantes, lo enriquecedor de pertenecer a ella es entender sus diferentes aristas”, afirmó.
Su camino no fue fácil, pues en sus inicios había poca participación femenina en el área, sin embargo, considera que el interés de las mujeres y el enfoque de las empresas por sumar colaboradores con base en sus capacidades y no por su género ha logrado cambiar al sector automotriz.
Todos podemos y debemos sumar a una industria de la que de una u otra manera formamos parte, ya que la movilidad estará siempre en nuestro día a día”.
Si algo caracteriza a Marisol es su visión global, nutrida de su capacidad de análisis y creación de estrategias. “Actualmente, además de liderar la comunicación de producto, también me encargo de la comunicación corporativa y de la estrategia Ambiental, Social y de Gobernanza (ASG) de la compañía en México”, explicó.
Con más de una década en Toyota, Marisol ha demostrado que las mujeres pueden liderar equipos que cambian vidas. “Me siento privilegiada de tener la oportunidad de realizar e implementar nuevas perspectivas de comunicación, pero también de crear desde cero nuevas áreas dentro de la compañía”, aclaró.
“Hemos logrado establecer una visión mucho más estratégica y homologada en todas las operaciones de la empresa. Además, tengo el honor de desarrollar y consolidar la Fundación Toyota México, que refleja el compromiso de la marca con el desarrollo sostenible del país”.
Respecto a la inclusión, señala que el “verdadero desafío no sólo está en incrementar la presencia de las mujeres en la industria, sino en garantizar su ingreso a posiciones estratégicas y de liderazgo en igualdad de condiciones. Desde mi perspectiva, la participación femenina en la industria ha avanzado principalmente como respuesta a las necesidades del negocio, y no tanto como una cuestión de género. Considero que ese es el enfoque que debe de prevalecer: generar oportunidades basadas en el talento, competencias y resultados, y no por cubrir cuotas”, puntualizó.
Nuestra filosofía se enfoca en construir un entorno de igualdad de oportunidades, donde las personas sean reconocidas por sus capacidades y contribuciones al negocio”.
Con 25 años trabajando directamente en el sector automotriz, Martha Ruiz ha forjado una sólida carrera en el mercado de repuestos. “En mis primeros años en el aftermarket, la participación de las mujeres era escasa y, con frecuencia, me enfrentaba a actitudes de incredulidad por parte de quienes dudaban de nuestras capacidades”.
“Gracias al tiempo y los cambios generacionales, la industria ha logrado una apertura hacia la inclusión. Sin embargo, aunque el 45% de la plantilla general en empresas automotrices está conformada por mujeres, sólo el 18% ocupa puestos de liderazgo”, señaló.
Como líder del Comité de Mujeres de la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles (ARIDRA), trabaja para impulsar cambios desde la cultura empresarial con políticas claras y medibles de equidad, “normalizando la presencia de mujeres en roles estratégicos y fomentando liderazgos diversos”.
“No se trata sólo de que las mujeres trabajen en el sector automotriz, sino de que sean agentes de cambio, creando oportunidades de crecimiento y desafiando barreras estructurales y culturales. Es a través de esta visión colaborativa y transformadora que lograremos avanzar hacia un futuro más equitativo e inclusivo”, puntualizó.
Desde el Comité de Mujeres ARIDRA trabajamos para impulsar cambios en la cultura empresarial, promoviendo políticas claras y medibles de equidad, normalizando la presencia de mujeres en roles estratégicos y fomentando liderazgos diversos”.
Mayra inició su vida profesional en Refaccionaria Mario García hace 17 años, combinando el trabajo con el estudio. Durante sus primeros seis años se desempeñó en diversas áreas, “desde almacén, inventarios, devoluciones hasta llegar al área administrativa”, donde se hizo cargo de contabilidad, para después ingresar en la contraloría de la compañía en 2020.
En este tiempo ha visto la incorporación de mujeres en puestos directivos, incluso dirigiendo compañías. “Es inspirador conocerlas y descubrir cómo su visión genera valor dentro y fuera de sus organizaciones, y aprender de ellas que todo es posible con orden, disciplina y preparación”, afirmó.
Mayra confía en que más mujeres se integren a la industria automotriz ahora que ya demostraron su talento y capacidad. Su filosofía es clara: “en la búsqueda de nuevos líderes no importa el género, sino el talento”.
Es inspirador conocer a las mujeres líderes y descubrir cómo su visión genera valor dentro y fuera de sus organizaciones”.
Michelle se integró a la Industria Nacional de Autopartes (INA) en el 2020, año marcado por la pandemia y que representó un reto y una oportunidad para su desarrollo profesional por los desafíos que enfrentó el sector.
En este tiempo le tocó presenciar la nueva revolución tecnológica automotriz derivada de la digitalización y la transición hacia la electrificación de vehículos. “Esta experiencia me ha permitido crecer profesionalmente, desarrollando una comprensión más profunda de la industria y de la importancia de la comunicación para conectar con todos los actores clave”.
Michelle ha sido testigo del aumento de la presencia femenina en roles de liderazgo, “aunque el camino hacia la equidad de género aún presenta desafíos, cada vez más las mujeres están ocupando puestos clave en la industria, que van desde la toma de decisiones hasta la innovación”.
Las empresas han comenzado a reconocer la importancia de promover la diversidad en sus equipos, lo que no sólo contribuye a la inclusión, sino que también impulsa la competitividad y creatividad dentro del sector.
El futuro es alentador, pues considera que “las empresas están comprendiendo que un equipo diverso, tanto en género como en cultura, formación profesional y generacional, impulsa la innovación, optimiza procesos y crea un entorno laboral dinámico y atractivo”.
Las empresas están comprendiendo que un equipo diverso, tanto en género, cultura, formación profesional y generacional, impulsa la innovación, optimiza procesos y crea un entorno laboral dinámico y atractivo”.
“No fue fácil”, con estas palabras, Mónica Villegas, Gerente de Ventas de CRC Industries, describe su camino en el sector. Con 30 años de carrera en el mercado de repuestos, recordó que en sus inicios este campo laboral estaba dominado por hombres, pero nunca dejó de insistir.
“Este sector me apasiona”, dijo, pues su padre le transmitió el amor por la mecánica. “Me tomó un mes conseguir una entrevista, pero logré obtener el puesto y llegué a ser Coordinadora de Ventas de Centro y Sudamérica. Fue una gran experiencia”, afirmó.
A lo largo de los años, ha visto cómo las mujeres han consolidado su presencia en el mercado de repuesto. “Hemos demostrado ser una parte clave y fundamental. Nos reconocemos como personas capaces, inteligentes, organizadas y líderes, y con ello hemos ganado terreno en esta gran industria”.
“Debemos seguir estudiando y capacitándonos. Sólo así podremos demostrar que nuestras habilidades de innovación, liderazgo y visión empresarial son cruciales para el crecimiento y la evolución del sector en todos los niveles”, dijo.
Las mujeres nos reconocemos como personas capaces, inteligentes, organizadas y líderes, y hemos ganado terreno en esta gran industria”.
Norma Elías es ejemplo de dedicación y preparación. Desde muy joven se integró a Distribuidora de Auto Industrias (DAI), donde comenzó su carrera en el área de administración, además de apoyar en temas de exportación.
Su visión le ha permitido tener contacto con varios departamentos dentro de la empresa, cultivando una experiencia que más tarde le ayudaría cuando asumió la dirección.
Reconoce que el fallecimiento de su padre, Salvador Elías, fue un parteaguas en su carrera, pues a partir de este suceso comenzó a tener más participación en el ámbito empresarial con exposiciones, reuniones y otros eventos similares. “Es aquí donde te das a conocer, puedes tratar de negociar y mostrar tu capacidad para dirigir exitosamente los negocios y tareas que realizas”, explicó.
“En general, no creo que exista desigualdad si tratamos adecuadamente a cada persona dentro del sector. Considero que hombres y mujeres podemos trabajar en conjunto y que la inclusión y la equidad las generamos nosotras mismas. Las barreras y topes se los pone cada uno, todo se puede alcanzar si se tiene un objetivo claro. La luz al final del túnel y los límites nacen de cada persona cuando sabe a dónde quiere llegar”, afirmó.
No creo que exista desigualdad si tratamos adecuadamente a cada persona dentro del sector”.
Experiencia es la palabra que define a Rosario Pena, quien con 34 años en la industria automotriz ha construido su historia profesional en siete países diferentes: España, Suiza, Brasil, Alemania, China, Estados Unidos y México. Su trayectoria, además de enriquecer su conocimiento, le ha permitido ser testigo de la “lucha” de las mujeres en diversas regiones.
“En la planta de GM en España, la participación de mujeres en roles de manufactura o administrativos era prácticamente inexistente. Unos años más tarde, en mi primera asignación internacional en Suiza, donde se encontraban las Oficinas de GM en Europa, tuve la oportunidad de trabajar como Asesora de Finanzas Junior, notando que en muchas ocasiones era la única mujer en la sala de juntas”.
“Hoy en día, la presencia de mujeres en la industria es más extensa. Aunque aún queda mucho por hacer, ya se ha avanzado bastante. En General Motors, por ejemplo, nuestra Chair y CEO es Mary Barra, quien lleva más de 10 años en el cargo. Además, el Consejo de Administración está compuesto en un 40% por mujeres, superando el 30% promedio”, expuso.
Desde su perspectiva, el futuro luce prometedor.
Estoy segura de que los logros y avances de los últimos años para incentivar la participación femenina no sólo se mantendrán, sino que seguirán aumentando. Se han sentado las bases para ello y esto continuará beneficiando a las nuevas generaciones, siempre con el objetivo de contar con el mejor talento en igualdad de condiciones para todos”.
“La clave está en no ver las barreras como algo insuperable, sino como oportunidades para demostrar el valor del talento”, es la frase que define la mentalidad de Sofía tras 18 años en la industria automotriz. Pese a comenzar en el área técnica, el destino la llevó a desarrollarse en el área comercial y de marketing.
Montero explica que su crecimiento profesional es el resultado de un proceso de adaptación y aprendizaje derivado de los constantes cambios en el sector automotriz. Asegura que estos años la han llevado a comprender “la importancia de la colaboración multifuncional y el valor de un enfoque centrado en el cliente”.
Sofía recuerda que al inicio de su carrera, la cultura empresarial sólo seleccionaba a hombres en los roles de liderazgo. A pesar de este panorama, Montero se abrió camino gracias a su arduo trabajo, permitiéndole observar en primera fila cómo las mujeres empezaron a asumir más puestos importantes en diversas áreas del sector .
La ejecutiva vislumbra un futuro inclusivo, donde las oportunidades serán equitativas para ambos géneros. Asimismo, asegura que las empresas alineadas con los valores de la inclusión y equidad serán las más exitosas.
Los desafíos no han sido pocos, pero cada uno de ellos me ha permitido crecer y fortalecer mis habilidades”
Con cinco años en el medio rectificador, Yazmín se ha desempeñado en un sector que le exige adquirir conocimientos técnicos y capacidad para adaptarse a las dinámicas de la industria. “Este período ha sido crucial para mi crecimiento profesional, lo que me permitió fortalecer mis habilidades y enfrentar los retos específicos de la industria automotriz con mayor confianza”, afirmó.
Aunque la rectificación es un segmento dominado por hombres, cada vez más mujeres se incorporan en roles técnicos y de liderazgo. “Esto refleja un cambio positivo hacia la inclusión y el reconocimiento del talento femenino”.
“Confío en que las mujeres tendrán mayor participación en la industria para enriquecerla con diferentes perspectivas. Esto no sólo impulsará la innovación, sino que también fomentará un entorno más diverso y justo para todos”, agregó.
Todavía persisten desafíos, sin embargo, cada vez más mujeres se incorporan a esta industria desempeñando roles técnicos y de liderazgo”.
Con cinco años en el medio rectificador, Yazmín se ha desempeñado en un sector que le exige adquirir conocimientos técnicos y capacidad para adaptarse a las dinámicas de la industria. “Este período ha sido crucial para mi crecimiento profesional, lo que me permitió fortalecer mis habilidades y enfrentar los retos específicos de la industria automotriz con mayor confianza”, afirmó.
Aunque la rectificación es un segmento dominado por hombres, cada vez más mujeres se incorporan en roles técnicos y de liderazgo. “Esto refleja un cambio positivo hacia la inclusión y el reconocimiento del talento femenino”.
“Confío en que las mujeres tendrán mayor participación en la industria para enriquecerla con diferentes perspectivas. Esto no sólo impulsará la innovación, sino que también fomentará un entorno más diverso y justo para todos”, agregó.
Todavía persisten desafíos, sin embargo, cada vez más mujeres se incorporan a esta industria desempeñando roles técnicos y de liderazgo”.
Tras nueve años de experiencia y aprendizaje en la industria automotriz, Yumi es considerada uno de los pilares de Kims Auto Corporation. Su carrera comenzó atendiendo a los clientes en mostrador, donde aprendió del mundo automotor. Gracias a sus conocimientos como mercadóloga, ahora es la Gerente Comercial de la compañía.
Yumi Del Rocío está asombrada del impacto femenino en el sector, ya que antes el machismo relegaba a las mujeres a puestos administrativos. Comenta que cuando asistía a eventos era de las pocas mujeres presentes, sin embargo, iniciativas como “Mujeres ARIDRA” ayudaron a incrementar la participación femenina.
A pesar de que existe más presencia femenina en roles de liderazgo, Yumi considera importante que las mujeres apoyen a otras a integrarse en la industria. Además, indica que “hace falta mucha capacitación y, tal vez, más egresadas de carreras como ingeniería mecánica o industrial para lograr un efecto magnífico en la industria”.
Es importante que las mujeres motiven a otras a seguir sus pasos dentro de la industria”.
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