¡Hola amigos! Finaliza el 2005, un año donde han sucedido hechos trascendentes para las industrias automotriz y de autopartes en México, que valen la pena comentarlos, y vislumbrar las expectativas de estos sectores para el 2006.
El interés de hacer este breve recuento, parte de la información proporcionada por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que indica que en octubre se ensamblaron 166 mil 623 unidades; 16.7 por ciento por arriba del nivel registrado en el mismo periodo de 2004, lo que significa el mayor incremento en los últimos tres años y medio, debido a las exportaciones a Estados Unidos, el principal mercado de la industria automotriz mexicana.
En cuanto a las ventas en el mercado interno, durante octubre éstas cayeron 1.5 por ciento a tasa anual, lo que significa el primer descenso en los últimos siete meses. Entre enero y octubre se han comercializado 884 mil 214 unidades. A pesar de que Ford, General Motors, Volkswagen y Chrysler introdujeron sus nuevos modelos.
No hay que olvidar que la venta de autos en el sureste mexicano se vio afectada por el paso del huracán Wilma. Esto ocasionó una caída de 1.5 por ciento. En octubre de este año se comercializaron 89 mil 999 unidades, en comparación con los 91 mil 341 vehículos colocados en el mismo mes del año pasado.
Ligera mejoría
Resultan alentadoras las palabras de César Flores Esquivel, director de la AMIA, quien pronostica terminar 2005 con una producción que llegará a los 1.5 millones de vehículos y una exportación superior a la de 2004, entre 2 y 5 por ciento.
Asimismo, los pronósticos del Banco de México (BdeM) estiman que para el cuarto trimestre de 2005 la industria automotriz tendrá una ligera mejoría, que repuntará en un crecimiento económico del país, a pesar de que ha perdido competitividad en los primeros 10 meses del año.
Legalizar lo ilegal
Por otra parte, la falta de políticas públicas en materia automotriz, llevó a la administración foxista a la expedición del decreto de importación de automotores procedentes de Estados Unidos y Canadá, lo que provocó que los distribuidores de automóviles, vivan una situación de intranquilidad, incertidumbre y falta de certeza acerca del futuro de sus inversiones.
A pesar de la tradicional presentación a fin de año de los nuevos modelos, los concesionarios de marca se enfrentarán a un gran reto: la competencia de los autos “chocolate”, en especial los que llegarán en estas fiestas decembrinas, cuando nuestros paisanos avecindados en Estados Unidos visitan a sus familiares en México.
Pero más allá de esta problemática, la principal incertidumbre que enfrenta esta industria radica en el desplome de las ventas de autos en Estados Unidos, principalmente de las marcas Ford, General Motors y Chrysler.
Proveeduría de autopartes
En cuanto a la industria de autopartes, aunque México se mantiene como el primer proveedor de componentes en Estados Unidos, esta industria ha perdido competitividad durante el 2005; además aún no se han concretado los planes gubernamentales programados para este año, dirigidos a estimular las inversiones en este sector.
Según datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA), de enero a marzo de 2005, la producción de autopartes presentó un crecimiento del 0.5 por ciento, al sumar 5,690 millones de dólares. Las mayores participaciones estuvieron en partes para motor, partes eléctricas, motores de gasolina de cuatro litros y embragues.
Ramón Suárez, presidente de la INA, informó que la industria de autopartes ha invertido 5,551 millones de dólares en México durante los últimos cinco años.
Más inforamción en Alianza Automotriz 320 noviembre de 2005