Una de las principales preocupaciones de los usuarios cuando sufren algún percance, es que la pintura de su vehículo no se dañe y si lo hace la reparación no se note.
La pintura automotriz en spray es uno de los recursos más utilizados para aumentar la productividad y rentabilidad de algunos procesos en el taller de repintado, sobre todo cuando se trata de reparaciones parciales (sencillas) o las conocidas como spot repair.
Para ayudar a los talleres a que el repintado sea más eficiente, las pistolas de pintura ayudan a que el material impregne mejor en el vehículo gracias a su atomizador que permite una mejor pulverización del material.
Aunque las pistolas de pintura luzcan muy similares, la presión y las boquillas permiten agilizar el trabajo.
En este caso, 3M dio a conocer la nueva Pistola PPS que permite un ahorro de hasta el 25% del material gracias a sus boquillas que proporcionan una mejor pulverización de la pintura, a diferencia de un sistema tradicional.
Una ventaja de este sistema son los diferentes tipos de puntas, para base agua se puede usar del .2 o .3, para transparentes 1.6 y para transparentes muy sólidos; o primero se puede emplear una boquilla 2.0.
Esta pistola es de fácil limpieza, pues solo se necesita limpiar la boquilla con un solvente o agua, sin necesidad de desarmarla; si se cambia la boquilla se tiene una pistola nueva, gracias a su pulverización y el tamaño del abanico.
Al ser tan versátil permite reducir hasta un 50% el tiempo de trabajo, ya que al no necesitar limpieza se puede utilizar para aplicar diferentes tipos de pintura.
La pistola de pintura es una herramienta versátil que permite reducir tiempo de trabajo, y en un taller donde el tiempo es dinero, la herramienta es de gran utilidad.