Enrique Quintana, analista político y económico, se presentó ante decenas de empresarios fabricantes de autopartes y distribuidores mayoristas para ofrecer una visión sobre el futuro en el corto plazo del sector automotriz.
Durante la presentación de la 39 Expo Internacional RUJAC, el conferencista fue claro y puntual al indicar qué si bien existe una pausa hasta el mes de abril para la imposición de aranceles a los productos mexicanos, la decisión es temporal, y aún quedan interrogantes sobre si se refiere únicamente a las exportaciones de la industria terminal automotriz o si incluye todo el ecosistema automotor mexicano.
“La industria automotriz mexicana es un pilar fundamental para la economía del país. México es el principal exportador de vehículos y autopartes hacia Estados Unidos, superando a China y Canadá. Sin embargo, el aumento de aranceles afectaría directamente a los fabricantes mexicanos, que tendrían que decidir si asumen el costo o si suben los precios de sus productos, lo que podría reducir la demanda y afectar las exportaciones”, explicó durante su exposición.
“Los consumidores estadounidenses también sentirían el impacto de estos aranceles en los precios de los productos mexicanos, como frutas, vegetales, carne y productos manufacturados”, agregó.
En su análisis recalcó que el gobierno mexicano se enfrenta a un dilema, “si decide imponer represalias con aranceles a productos estadounidenses, la medida podría generar una guerra comercial que afectaría tanto a México como a Estados Unidos y por ende a los consumidores de ambos países.
Otro tema que también destacó fue el conflicto entre EU y China. “Trump ha planteado la posibilidad de que México imponga aranceles a los productos chinos de manera similar a los que ellos aplican a estos productos. Este enfoque podría tener un impacto directo en la industria automotriz mexicana, que importa una gran cantidad de componentes de China”, aclaró.
“A nivel macroeconómico, los aranceles podrían generar una caída significativa en el volumen del comercio exterior y afectar el crecimiento económico de México”, puntualizó.
Los optimistas estiman una disminución del comercio de un 10%, mientras que los más pesimistas calculan una caída de hasta el 30%. Esta reducción en el comercio podría traducirse en una pérdida de entre 1 y 3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), lo que ralentizaría el crecimiento económico del país.
El futuro inmediato es incierto, y la incertidumbre sobre los aranceles, la reforma judicial y la política económica de Estados Unidos deja abierta una serie de incógnitas para las empresas mexicanas. La clave será cómo el gobierno mexicano gestione este entorno complejo.
A pesar de las dificultades, las oportunidades siguen siendo numerosas. La estabilidad política del país y su proximidad a la economía más grande del mundo siguen siendo factores que pueden beneficiar a México si se toman las decisiones correctas. La clave estará en encontrar un equilibrio entre la protección de los intereses nacionales y la adaptación a un escenario global en constante cambio.
Punto de unidad
Ante este escenario de incertidumbre, la Expo Internacional RUJAC se alza como un punto de unidad para el mercado de repuestos.
José Carlos Huante Osuna, presidente del Consejo Directivo de RUJAC, informó que la 39 edición de la exposición se llevará a cabo del 27 al 29 de agosto en Expo Guadalajara e invitó a los asistentes a apartar su lugar en el recinto.
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