La electromovilidad avanza y México también busca seguir sus pasos. La ubicación y la mano de obra especializada son elementos clave para convertir al país en un centro estratégico de la electromovilidad global.
Durante la conferencia “Mexico: EV or Not EV?”, especialistas abordaron la actualidad y el futuro de la movilidad sustentable en el país, centrándose, principalmente, en la potencialidad de México para ser un actor relevante en la producción de componentes para vehículos eléctricos.
México, un país fuerte y con ubicación estratégica
La ubicación geográfica de México le otorga una ventaja para la comercialización de autopartes en la región Norteamérica. Gracias a esta competencia, los expertos consideran que el país puede llegar a ser también un centro logístico y de producción dentro de Latinoamérica.
“Hay una gran, gran oportunidad y podríamos ser no sólo el factor de competitividad del sector de electromovilidad para el suministro de partes y componentes para Norteamérica, sino de convertirnos en el hub de suministro de partes y componentes electrónicos para Latinoamérica. México puede ser el corazón productivo de la electromovilidad en toda América del Norte y en América Latina“, explicó Gabriel Padilla, Director General de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Esto a partir de la producción de elementos clave como motores eléctricos, inversores, en electrónica de potencia, en integración de sensores y sistema de monitoreo, en baterías, en módulos de celda, en sistemas de empaquetado de las baterías, y en la cadena de suministro, como en carcasas metálicas, carcasas plásticas, sistemas de enfriamiento y en los elementos de soporte para el chasis y la batería.
Infraestructura de recarga, indispensable para impulsar la electromovilidad interna
A nivel interno, el país requiere de incentivos económicos y una mejora en la infraestructura de recarga para aumentar el parque vehicular de tecnologías limpias, pero también para proteger el medioambiente.
De acuerdo con Padilla, el 71% de la energía mexicana proviene de fuentes fósiles, por lo que el uso de un vehículo con electromovilidad apenas es un 20% más sustentable que su par a gasolina. Sin embargo, con la adopción de infraestructura para la captación de energía limpia, la reducción del impacto de huella de carbono reduciría hasta en un 70%.
Actualmente, México tiene el potencial de producir 10 veces más la demanda actual de energía con ayuda de fuentes de energía solar y eólica, no obstante, apenas aprovecha 6% de esa capacidad.
En este sentido, el compromiso ambiental, dice, no sólo subyace en el lado del consumidor para adquirir vehículos de nuevas tecnologías, sino en el abastecimiento de energía limpia.
“El gobierno ha dado señales positivas a favor de la electromovilidad, a generar reglas claras en materia de cogeneración de energía, de almacenamiento, de abastecimiento y de conexión eficiente entre la red eléctrica nacional. Sólo así vamos a impulsar desde la fabricación de autos eléctricos y la adopción de la electromovilidad en el mercado“, enfatizó Padilla.
LEE TAMBIÉN:
Tomás López Rocha y Gustavo del Campo ingresan al Muro de Honor de la Fórmula 1

