La firma de origen japonés Mitsubishi arrancó lo que llama “una nueva era” en México al comenzar a rodar de forma independiente. En este contexto una de sus grandes apuestas es el Mirage G4, un vehículo sedán cuyas principales promesas están centradas en el espacio y el alto rendimiento de combustible.
En una era en la que la información fluye como hemorragia por todos los frentes, se habla de nuevas tecnologías basadas en combustibles limpios, conectividad y hasta conducción autónoma, por poner sólo algunos ejemplos.
En este sentido, a veces es bueno callar un poco el ruido y poner atención a lo terrenal, a lo que concierne el día a día.
Esto último es precisamente en lo que está centrado este vehículo compacto que no basa sus características en falsas presunciones ni ofrecimientos vagos de tecnología, alcances de potencia o lujos.
Mirage es un vehículo de ciudad, manejo fácil y ahorrador de combustible, un auto que podría encajar bien con personas que se dedican al transporte o a personas que sólo buscan algo que “las lleve y las traiga”.
Al momento de subir lo primero que destaca es que el espacio es suficiente tanto para el conductor como para el copiloto.
Se puede viajar con toda comodidad en unos asientos en los que resaltan detalles rojos en las vestiduras que le dan un toque distinto a los vehículos que podrían considerarse de la competencia. En este sentido, también se puede decir que el espacio de la cajuela es más que favorecedor.
Sobre el interior también se puede decir que tecnología no es algo que destaque, aunque tiene una pantalla de la marca Sony que sirve principalmente para las funciones concernientes a la música, además de cristales eléctricos y controles en el volante.
Aunque en general los materiales son de calidad, son mejorables algunos detalles en plástico que vienen en volante, marco de la pantalla y puertas, ya que se pueden rayar con muchísima facilidad.
Quizá el aspecto más destacado de este auto es el ahorro de gasolina, uno de los aspectos que más presume la marca, y con razón, ya que da un rendimiento aceptable y un sistema denominado Auto Stop & Go, con el que se desconecta el motor cuando el vehículo se detiene, con lo que se ahorra combustible y emisiones.
Aunque no es necesariamente un problema al principio cuesta trabajo acostumbrarse ya que se siente como si se apagara por alguna falla.
Si bien no es un auto rápido, se conduce a 120 kilómetros por hora sin inconvenientes, vibraciones en la carrocería y con la sensación de que incluso va sobrado.
Al ser un automóvil para la ciudad, esto es más que suficiente. Otro punto a favor es que otorga la sensación de seguridad al viajar en él, dada la estabilidad que ofrece.
Sobre el exterior destaca la sencillez de un diseño muy básico y la buena construcción del vehículo, aunque tiene detalles que no le favorecen, como es el caso de un espacio para la llave de las puertas que desentona completamente.
En términos generales se puede decir que es un auto que puede competir muy bien en el segmento de compactos ya que a pesar de que es muy sencillo en general, tiene a su favor un bajo consumo de combustible, calidad por dentro y por fuera, además de un buen espacio al interior. Puede funcionar para personas que lo usan para transportarse a diario, o bien para brindar servicios de transporte.
Nuestra calificación
Apariencia
***
Confort
****
Motorización
***
Precio
****