Para fortalecer los lazos comerciales con sus clientes, los proveedores de autopartes tienen, entre otras, la opción de ofrecer cursos de capacitación, destinados a mejorar la calidad en el servicio.
La relación entre un refaccionario y sus proveedores puede verse perjudicada cuando alguna de las dos partes no satisface las necesidades de la otra; afectando el trato con el cliente final: el mecánico automotriz.
En esta cadena, la falta de conocimiento de los productos y herramientas da como resultado una mala reparación que provoca la pérdida de confianza por parte del propietario del automóvil.
Para abordar esta problemática, nos dimos a la tarea de conocer las necesidades más frecuentes de los refaccionarios en algunas zonas del sureste del país, entre las cuales destaca el fortalecimiento de la relación: proveedor, refaccionario y mecánico.
Atención al cliente
Por su ubicación estratégica, amplio surtido de piezas y calidad en el servicio al cliente, Refaccionaria Diamante, es uno de los negocios más sólidos en Papantla, Veracruz.
Luis Jiménez García, encargado del lugar, comentó que sus proveedores deben ofrecer un catálogo accesible, así como descuentos que beneficien al cliente final en busca de la rentabilidad de su negocio.
Aseguró que lo más importante para garantizar un buen servicio es la profesionalización, actividad que muy pocos proveedores procuran, y que para salir adelante tienen que utilizar manuales, catálogos e información adicional que les permitan utilizar las piezas.
Moisés Cruz Esteban, encargado de mostrador de Refaccionaria La Esmeralda, coincide al resaltar que la mayoría de sus proveedores no maneja catálogos ni programas de capacitación, razón por la cual tiene que buscar la forma para mejorar en su trabajo. Aunque su mejor cualidad como negocio, aseguró, es el crédito y la confianza que genera a sus clientes mecánicos, quienes la clasifican como la refaccionaria mejor surtida en el estado de Veracruz.
En Papantla, Nicandro Martínez, responsable de Lubricantes 16, comentó que lo más importante para su negocio es contar con un buen precio, aun por encima de la capacitación, factor que considera necesario sólo para dar información al cliente, pero no para lograr la rentabilidad del negocio.
Martínez piensa que una buena estrategia de comercialización facilita la generación de ganancias considerables para el refaccionario y para el mecánico; situación que los lleva a considerar la expansión de sucursales y líneas de productos.