Quizá México se ubica como una de las principales zonas geográficas para brincar productos hacia el mercado estadounidense, nuestro primer socio comercial; sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos que realizan los organismos gubernamentales como la Secretaría de Economía (SE) y el Banco de Comercio Exterior (Bancomext) para impulsar los productos nacionales en el ramo automotriz hacia otros continentes, como es el europeo o asiático, los resultados aún no son tan favorables.
Basta con mencionar a Japón, nación que aunque se mantiene como una de las que mayores inversiones están dejando en el país, lo cierto es que las posibilidades de que empresas mexicanas se asienten en tierras asiáticas aún son deficientes, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, rubro que carece de incentivos económicos y mayores apoyos por parte de los organismos arriba mencionados.
Es importante mencionar que Japón es un país demasiado exigente, donde la calidad en la producción es la prioridad, aspecto que en México todavía hace falta mucho por hacer y que cuesta implementar sin grandes inversiones.
Por ello, la industria automotriz mexicana, principalmente la de autopartes, no figura en mucho por aquellos orientales lugares. No obstante, gracias al Acuerdo de Asociación Económica (AAE) entre ambas naciones (México-Japón), a un año de su entrada en vigor, ha favorecido a los asiáticos, pues ya existen en territorio nacional más de 80 empresas de autopartes procedentes de esa región, las cuales obviamente proveen a Nissan, Toyota y Honda, principalmente.
Pero no todo es negativo, pues las pocas empresas del ramo que han logrado vender sus productos al exterior, fuera del continente asiático, han tenido éxito gracias a las campañas de promoción que por esos lugares hace, en este caso, Bancomext, quien constantemente reúne pequeñas delegaciones de ciertos ramos industriales, siendo el automotriz uno de los principales.
Por ejemplo, recientemente México participó en la feria internacional automotriz SAE World Congress 2006, celebrada en Detroit, Michigan, donde las empresas asistentes reportaron ventas por 900 mil dólares y registraron atracción de inversión extranjera directa por cerca de 700 millones de dólares para el corto, mediano y largo plazo.
Respecto a los negocios con Europa, recientemente, la Asociación Alemana de la Industria Automotriz inició la búsqueda de socios en México para la fabricación y exportación a Alemania de autopartes. El objetivo fue contactar a los productores de autopartes de primera línea, eliminando a los intermediarios que existen en el rubro.
Analistas destacan que nuestro país, en particular, es muy competente en la fabricación de autopartes eléctricas y electrónicas, por lo que se podría convertir en un buen proveedor de software y componentes electrónicos.
En México, una de las oportunidades para hacer negocios a nivel internacional en el segmento automotor es PAACE Automechanika, feria automotriz de equipo original y de repuesto que en cada edición busca intercambiar experiencias con empresarios del mismo rubro pero de diferentes nacionalidades, y cuyos encuentros comerciales, aunque en algunos casos no son exitosos en el corto plazo, dejan la posibilidad de promocionar al producto y posiblemente cerrar tratos en el mediano o largo plazo.