Comerciantes de autos usados, políticos y legisladores llevaron a cabo una marcha y plantón en Ciudad Juárez, Chihuahua, para exigir al gobierno federal dar marcha atrás a las disposiciones para importar vehículos de segunda mano que elevan el costo de los impuestos de las unidades en algunos casos.
La manifestación se llevó a cabo simultáneamente en todas las ciudades de la frontera norte a convocatoria de la Federación de Cámaras de Comercio. Además, al mismo tiempo en esas localidades y en la Ciudad de México se publicaron desplegados donde se plasmó la inconformidad contra el Gobierno Federal. La convocatoria reunió a poco más de 150 personas pertenecientes a organizaciones como la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Unión Independiente de Vendedores de Autos y Camiones (Uivac), Unión de Llanteros, Unión de Comerciantes de Autos Usados de Juárez, Unión de Farmacéuticos, además de lideres y legisladores del PRI y del PAN. Daniel Murguía Lardizábal, presidente de Canaco, pidió al Gobierno Federal reconsiderar su postura por el desempleo y afectación al comercio que está creando esa medida en Ciudad Juárez. Las nuevas disposiciones son una medida injusta que afecta directamente al ciudadano común y a los gobiernos locales porque la recaudación se caerá, dijo Daniel Cereceres, líder de la Federación de Cámaras de Automotores de la Frontera (Facaf). Por su parte, el representante de la Unión de Llanteros, Ernesto Chávez Nápoles fue más allá y advirtió que podría llegarse incluso a tomar oficinas federales como las de Hacienda y Economía. De acuerdo con los manifestantes, el decreto contraviene el programa anticrisis propuesto por Felipe Calderón ya que afecta unos 200 mil empleos directos y a más de un millón de familias que no podrán adquirir un vehículo.
En ese documento los vehículos fueron valorizados al doble o más de su costo comercial, por lo que hay casos de unidades que pagan más de lo que costó el mismo auto, lo que desplomó las importaciones en toda la frontera norte. |