¿Qué nos puede compartir de la trayectoria de Pimienta Rectificaciones?
Iniciaré con mi propia historia, soy orgullosamente de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; comencé a trabajar en 1958 en una agencia de autos, posteriormente llegué a Casa Comercial de Chiapas, que ya no existe, especializada en el ramo de la rectificación.
Con el paso de los años, llegué al Taller Mecánico El Gallo, donde alcancé el grado de jefe. Después, me fui a la Ciudad de México a estudiar Ingeniería Mecánica y, a finales de 1979, me regresé a mi estado y conformé Pimienta Rectificaciones, es decir, hace 35 años.
¿Cuál ha sido el momento más difícil en su trayectoria?
Definitivamente ésta, ya que es un momento complicado en el que nuestros gobiernos han dejado un rezago muy evidente en el estado, y en consecuencia, en nuestros negocios, aunque es una situación que venimos sufriendo desde hace tiempo.
¿De qué manera se traduce esta situación al interior de la compañía?
Pimienta Rectificaciones llegó a tener un promedio de 60 empleados; ahora, hemos disminuido en 50 por ciento, aunado a ello, continuamente van entrando muchos motores, principalmente, de unidades importadas que están afectando nuestro mercado, se descomponen y muchas veces el dueño del vehículo prefiere abandonar el auto que repararlo, es una situación muy grave.
¿Qué estrategia llevan a cabo para contrarrestar esta etapa?
La reducción del personal fue una circunstancia a la que nos vimos obligados. Otro aspecto es el reacomodo de nuestro inventario, lo ocasiona que tengamos que hacer pedidos para el cliente al momento que solicita la pieza.
De los negocios de Pimienta Rectificaciones y Autopartes Pimienta, ¿cuál es el más fuerte para ustedes?
Pimienta Rectificaciones; Autopartes Pimienta nació en el año 2000, como una forma de ampliar nuestro negocio y comercializar otras partes como suspensiones, direcciones, frenos. Manejamos así dos administraciones diferentes.
¿Cuántas marcas comercializan con Autopartes Pimienta y qué regiones abastecen?
Trabajamos con las mejores marcas, no comercializamos refacciones asiáticas o taiwanesas que no tengan garantía, es un punto en el que hacemos énfasis, tiene que haber excelencia en la mano de obra y calidad en los componentes.
Atendemos prácticamente todo el estado, tenemos camionetas foráneas que tienen sus rutas y unidades locales que también realizan entregas.
Uno de los problemas del sureste es el abasto de refacciones, en Autopartes Pimienta, ¿cómo lo perciben?
El que una refaccionaria cuente con muy pocas piezas, es muchas veces, debido a la falta de liquidez. Hoy, con los tiempos que vivimos, podemos tener el producto hasta en tres días, hay negocios que han cerrado, es un malestar general que vivimos en el estado.
¿Cómo es la relación que llevan con los proveedores de autopartes?
Es muy cordial, prueba de ello es que nos apoyan para realizar la Feria del Mecánico, nosotros les llamamos co-patrocinadores.
Con la llegada de las nuevas tecnologías, ¿de qué manera se está transformando la forma de trabajar?
En el negocio de la rectificación no hay mucho cambio; por ejemplo, en lo referente a cilindros tenemos que estar al día con el terminado, pulido, rectificación de los cigüeñales y con el radio, hay algunas variaciones y precisiones en el trabajo que sí tomamos en cuenta.
¿Considera que hay negocio para los siguientes años en este sector?
Sí, si bien es cierto ha bajado el trabajo, pero es por falta de liquidez, en otras ciudades han desaparecido los negocios, seguirán habiendo vehículos, quizá un poco más complicados que necesitarán de alguna reparación, por lo tenemos que estar preparados. Anteriormente, trabajábamos con motores carburados, ahora todos son Fuell Injection.