Si bien es cierto que la producción de automóviles en México ha crecido hasta llegar a casi el millón y medio de unidades, así como lograr una venta de más de un millón de autos, entre importados y nacionales, la situación que vive la industria llantera es diferente, pues a pesar de que las plantas fabricantes cubren este número de unidades con producto para equipo original, la problemática que se vive en el mercado de repuesto es complejo.
No es suficiente para las llanteras que aún están presentes en México el ser parte del equipo original de un auto, estas empresas necesitan protección de sus intereses comerciales, desde sus inversiones hasta sus utilidades, y esto en nuestro país, todavía no se entiende.
A partir de la firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), las importaciones crecieron, y no se diga el de los neumáticos, con la reducción de aranceles y facilidades para introducir mercancía, las compañías fabricantes estudiaron la posibilidad de salir del país, pues el costo sería más barato que el producir aquí y dar empleo a miles de trabajadores.
Actualmente son tres las empresas que sólo producen desde México cierta cantidad de neumáticos para consumo interno y exportación. Continental, Bridgestone/Firestone y la mexicana Tornel, producen casi 40 por ciento del producto nacional.
El resto de las empresas llanteras importan su producto y mantienen su presencia bajo los regímenes de las distribuidoras, las cuales además de vender llantas ofrecen los servicios de alineación, suspensión, asistencia en frenos y todo lo que tenga que ver con el sistema motriz del auto.
Podría decirse que con estas condiciones la industria tiene suficiente para subsistir, pero no es así, ya que el alto precio de la materia prima, es decir el hule, el petróleo, además de las luchas antidummping, como el contrabando de los famosos “gallitos”, que en su mayoría son asiáticos, colocan a esta industria en una difícil situación.
Escasez
Ricardo Villanueva Serratos, ex-presidente de la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras, A.C. (Andellac), advirtió que la situación de la industria va por buen camino “aunque habrá escasez de producto, porque a nivel mundial la materia prima ha elevado su precio”.
No obstante, Villanueva Serratos se muestra optimista debido a las importaciones realizadas por las empresas y a la fabricación nacional, “pienso que con esto no tendremos muchos problemas de abasto”. Pero sabemos que el problema no está ahí, sino en la cantidad de llantas ilegales y compañías “patito” que las importan y que dañan a la industria formal de este negocio.
Más información en Alianza Automotriz febrero 2005