El desarrollo de nuevas tecnologías para la reparación automotriz demanda a los talleres especializados en rectificación de motores, actualizar sus herramientas y conocimientos para garantizar un mejor servicio al cliente; renovación que no siempre es posible ante la falta de información y apoyo crediticio.
En la rectificación de motores como en todos los servicios de reparación automotriz, es necesaria la incorporación de técnicas modernas, así como el uso de herramientas y procesos que faciliten el mantenimiento de los complejos motores actuales.
Sin embargo, los principales obstáculos a los que se enfrentan los técnicos en rectificación son dos: la capacitación y la falta de apoyo crediticio por parte del gobierno y empresas para actualizar los equipos.
“El mercado de rectificación debe evolucionar de la misma forma en que lo hace el parque vehicular de la Ciudad de México; antes eran cuatro marcas las que se conocían ahora hay un boom de modelos, por ello, la rectificación tiene que ir acorde a las actuales necesidades”, comentó Oscar Casado, gerente general de Ajusa.
Aunque en los últimos años los procesos de maquinado y piezas mecánicas como cilindros y cigüeñales han tenido una mejoría, para Rodolfo Martínez, gerente de Marketing de Mahle Componentes de Motor de México, existe un rezago tecnológico muy grave, pues a pesar del desarrollo en los procesos de fabricación, pocos negocios invierten en la adquisición de maquinaría.
Pero para algunos técnicos rectificadores, el reto es superar la crisis actual; ya que si bien, en algunos talleres los trabajos se han incrementado, en otros ha caído hasta 30 por ciento, efecto de la falta de actualización, información y herramental.
Para Nicolás Leyva Guzmán, representante de Rectificadora El Camino, la capacitación es parte fundamental en su trabajo, sobre todo en lo relacionado a nuevos motores que cada vez son más sofisticados.
“Contamos con capacitación por parte de la Asociación de Rectificadores y Reconstructores Automotrices (ARRA), pero se necesita que los proveedores lleguen también a provincia, donde muchos mecánicos no se actualizan por falta de recursos y entonces la industria comienza a rezagarse”.
Otro problema que aqueja a este sector es la venta de motores remanufacturados, por lo cual Jorge Hernández, propietario de Rectificadora Jorge, demanda la unión entre sus colegas, proveedores, empresarios y mecánicos para poder enfrentar esta competencia desleal.
A decir de Rodolfo Martínez, el retraso tecnológico en la rectificación juega un papel importante. “Creo que necesitamos cinco años más para que México alcance un buen nivel en este aspecto, muchos de los rectificadores trabajan con maquinaría que tiene hasta 30 años de antigüedad y eso afecta la calidad del trabajo.”
En busca de soluciones
Con la intención de contribuir al desarrollo de los clientes, algunas compañías de autopartes trabajan de forma directa con ellos.
Mahle, por ejemplo, comparte información técnica que les permite identificar números de parte y piezas; lo cual ha integrado en su página electrónica.
En Ajusa, Oscar Casado, explicó que debido a la tendencia de mercado en general hacia el diesel, la firma ofrece diferentes recursos para el mercado nacional. Pero advirtió sobre la importancia en el correcto uso de los tornillos debido a que son la pieza clave de una buena reparación.
Por su parte, Daniel Santibañez, asesor técnico de Cloyes Dynagear Mexicana, empresa fabricante de componentes de distribución denominados BDT, comentó que parte de la responsabilidad con los clientes es ofrecer productos más económicos, resistentes y de rápida manufactura.
Asimismo, Cloyes Dynagear trabaja con 10 distribuidores a nivel nacional por medio de los cuales ofrece capacitación a los rectificadores.
Finalmente, hay que hacer hincapié en que el rectificado de motores constituye una práctica profesional que va ganando mayor terreno en nuestro país.
La función del rectificador se ha vuelto indispensable como intermediario entre el proveedor y el mecánico automotriz, razón por la cual debe insistirse en la formación de alianzas entre asociaciones, gobierno y empresas que promuevan dicho sector.