La transición energética es necesaria pero no es suficiente para “descarbonizar” la movilidad y luchar contra el calentamiento global, indicó Renault Group.
Por eso, la estrategia de Renault Group para reducir su huella de carbono involucra todo el ciclo de vida del vehículo.
Desde la extracción de los materiales, su transformación con los proveedores, pasando por la fase de elaboración en las fábricas y la optimización en el uso, hasta el tratamiento del vehículo al final de su vida, el reciclaje de piezas y materiales en un circuito cerrado.
Reciclaje
Durante el foro internacional ChangeNOW, dedicado a las innovaciones sostenibles, Renault Group reafirmó su meta de alcanzar la neutralidad en carbono en Europa de aquí a 2040 y en el mundo, a 2050.
Un ejemplo de su estrategia es el uso de materiales reciclados en la fabricación del Mégane E-TECH Eléctrico.
Su cofre tiene un 80% de aluminio procedente de recortes de producción reciclados en circuito cerrado y el tablero de instrumentos, incorpora un 100% de polipropileno reciclado procedente de piezas defectuosas rectificadas. Mientras que el Clio por ejemplo, usa el 60% de tejido de pulpa de haya.
Combustibles alternativos
Pero eso no es todo, Renault Group también explora soluciones alternativas bajas en carbono como los e-combustibles y el hidrógeno.
Su intención es estar a la vanguardia de la nueva cadena de valor eléctrica, apoyando al mismo tiempo la transformación de las cualificaciones en la industria. Producir nuevos vehículos más sostenibles, al tiempo que se prolonga la vida útil del parque automovilístico. Y, por supuesto, actuar sobre las emisiones más allá del tubo de escape, a lo largo de todo el ciclo de vida del vehículo.
El evento ChangeNOW fue también una oportunidad para ilustrar hasta qué punto la transición climática es un reto colectivo. Para reducir su impacto medioambiental, Renault Group trabaja con todas sus marcas y entidades en un ecosistema abierto con sus socios de la industria del automóvil, incluidos proveedores y recicladores.