Renault presentó resultados financieros positivos durante el primer semestre de 2024, alcanzando ingresos totales de 27 millones de euros, esto representa un leve aumento del 0.4% respecto al año anterior. A pesar de que la industria automotriz experimentó una caída de 1.9%, la compañía logró salir con un beneficio neto de 1,400 millones de euros.
Renault también ha fortalecido su cadena de suministro y ha mantenido un nivel saludable de inventarios, lo que refleja una buena gestión operativa. La compañía se posiciona como el tercer fabricante de automóviles en Europa y el primero en Francia, con Dacia entre las diez marcas más vendidas.
La empresa ha implementado un enfoque horizontal que incluye la optimización de procesos a través del programa “velocidad de la ligereza”. Este programa busca mejorar la eficiencia operativa y reducir costos, lo que ha permitido a la compañía ofrecer vehículos más competitivos en términos de precio y contenido.
Luca de Meo, Director General de Renault, destacó que estos resultados son el resultado de un esfuerzo considerable para reducir costos y mejorar la competitividad. La implementación de inteligencia artificial y la optimización de procesos han sido claves en esta transformación. Renault busca continuar su evolución hacia una empresa automotriz más innovadora y sostenible.
La mentalidad innovadora también ha impulsado la flexibilidad y agilidad de la empresa, permitiendo a Renault adaptarse rápidamente a las demandas del mercado y a los desafíos económicos.
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