Así como los vehículos evolucionan, la reparación de los mismos también y uno de los elementos con más cambios en los últimos años fueron los motores que pasaron de 1600 revoluciones por minuto hasta alcanzar las 14,600, pasar de analizar cada microsegundo a nanosegundos.
Ante esta evolución, la rectificación requiere mayor precisión pues cada parte tiene un mínimo, menos que mínimo, de espacio para trabajar, es por eso que la Asociación de Rectificaciones y Reconstructores Automotrices (ARRA) llevó a cabo su seminario de capacitación en León, Guanajuato, una ciudad clave, por su ubicación geográfica.
Más de un centenar de miembros asistieron desde Oaxaca, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Veracruz, Aguascalientes, la Ciudad de México, el Estado de México para conocer estas actualizaciones en la mecánica, mecatrónica del vehículo, incluso de la electrónica.
En la charla, DC Gaskets mostró un pistón totalmente fundido debido a un problema en la colocación de los inyectores dentro de un vehículo de nueva generación, pues los inyectores de alta presión trabajan muy cerca del pistón lo que tapa los poros del inyector y si no se tiene un buen filtro el inyector se tapa y la temperatura aumenta directamente sobre el pistón lo que provocará un aumento en el consumo de combustible y que el vehículo este inestable cuando se encuentre en ralentí.
Precisamente sobre este tema, Mahle dio a conocer la evolución que han tenido los pistones tanto en sus materiales como en su diseño, para hacerlos más ligeros y resistentes, pues los motores modernos son mucho más calientes y la diferencia de temperatura afecta a los pistones, anillos y otros “fierros”.
Cabe destacar que las temperaturas altas deforman las cabezas y pistones, por lo que un buen aceite ayudará a lavar, limpiar y refrigerar el motor.
En su charla indicó que los pistones pasaron de ser hechos de hierro fundido a ser fabricados en acero con otros elementos que disipen mejor la temperatura.
Por su parte, Fraco dio a conocer la evolución de los motores, sus cambios mecánicos hasta su mecatrónica, recordó que en las últimas cinco evoluciones de vehículos han pasado tres generaciones de motores, la última incluye elementos computarizados como la dosificación de la gasolina y el pulso de la inyección para calcular la mezcla “estegeométrica”, es decir 14.7 gramos de aire por un gramo de combustible y se mide en masa, no el volumen.
Estos autos tienen más sensores y más actuadores, cada uno colocado estratégicamente, por lo que una mala práctica de rectificación o falta de mantenimiento de la maquinaria pueden provocar un problema mayor.
Dentro de la rectificación es necesario contar con un acabo de precisión, refirió la empresa Moresa quién demostró que para calificar el resultado del trabajo es necesario tener herramientas de medición, tal es el caso de los rugosímetro.
En su participación dio a conocer su uso correcto y como medir todas las variables para lograr un acabado de calidad en el bruñido, dependiendo la geometría del cilindro y la calidad superficial.
Otra herramienta necesaria en el taller de rectificación es la placa simuladora de torque especialmente en los motores de estructura ligera.
Por su parte, la empresa Víctor Reinz dio a conocer los principales problemas que tienen los motores Duratorq 2.0, 2.2, 2.4 y 3.2.
Identificó las principales diferencias, aunque mínimas vitales para el correcto funcionamiento del vehículo, pues, aunque sean muy similares, tienen variaciones en sus juntas, pistones, inclusive en la bomba de combustible.
Mientras que Loctite dio a conocer los adhesivos específicos para la colocación de las juntas, dentro de la charla, los rectificadores cuestionaron sobre los adhesivos tanto para tornillería y para elementos en forma de cilindro.
Finalmente, Cloyes, dio a conocer cómo funciona la distribución de válvula variable y los principales problemas que presenta en los vehículos, así como algunas técnicas de mantenimiento de esta parte del vehículo.
Cada una de las charlas fue muy bien recibida por los rectificadores que cuestionaron a los especialistas, expusieron casos que les sucedieron en sus talleres y entre todos los asistentes trataron de llegar a soluciones útiles para todos los rectificadores.
Además cada patrocinador mostró sus productos, así como sus nuevos catálogos, mismos que fueron muy solicitados por los rectificadores.
Finalmente, la mesa directiva de la ARRA, encabezada por Eduardo García agradeció la participación y el entusiasmo de los rectificadores que tienen interés de hacer mejor su trabajo.