Los 33 años de experiencia en el negocio, que hoy integran a SASAN y a Refacccionaria Tazmania e Ingeniería Automotriz, abrieron camino a los éxitos de este directivo para consolidar una de las refaccionarias más reconocidas del Estado de México.
————————————————-
¿Cómo surge Refacciones y Rectificaciones SASAN?
SASAN, es derivado de mi nombre Salomón Sandoval, es un negocio que surge hace 33 años a raíz de que yo trabajaba en la empresa IEM como obrero, y aunque había logrado destacar en poco tiempo, la rutina me acabó.
Luego de mi salida, decidí unirme con mi hermano y empezamos a trabajar en un taller pequeño; posteriormente y con base en las necesidades de la Rectificadora, instalamos una bodega de refacciones especializada en partes para motor.
Con el paso de los años, surgió el capital y con éste, nuestros clientes comenzaron a solicitar cada vez más componentes para motor y fue cuando aperturamos la refaccionaria.
Ya en 2011, vimos que los clientes también nos solicitaban otros servicios y así dimos paso al taller mecánico. De estos tres negocios, el más fuerte es Rectificaciones SASAN.
¿Qué tan difícil es estar al frente de tres negocios y contar con personal capacitado?
Es muy difícil, porque mi plantilla debe ser de entre 25 y 30 trabajadores, y esas familias deben de tener su nómina cada fin de semana.
Me gusta capacitar a la gente que trabaja aquí, porque van a responder por el trabajo y lo van a hacer bien.
¿Quiénes son sus clientes principales?
Son los mecánicos, hay quien me conoce desde que inicié y sus hijos que han heredado los negocios me siguen buscando, eso me alienta a salir adelante.
¿Cómo abastece a la refaccionaria?
Tenemos una muy buena relación con proveedores como Auto Todo Mexicana, Rolcar, Pescador, entre otras comercializadoras que nos han dado su confianza.
La relación con los fabricantes de autopartes, ¿cómo la califica?
Es curioso, antes pensaba que mi negocio no era importante para ellos, y gracias al acercamiento por medio de la Asociación de Rectificadores y Reconstructores Automotrices (ARRA) he recibido el apoyo de firmas muy grandes como Grupo Dacomsa, DC, Mahle, pero además tengo el respaldo de la marca y la garantía de sus productos.
Por ejemplo, con Mahle y Dacomsa, si bien es cierto tienen a sus ingenieros, hacemos pruebas aquí en el negocio, investigamos qué nos está fallando como rectificadores, o a ellos como fabricantes. Es algo que a nos permite crecer juntos.
Durante su trayectoria, ¿cuál ha sido su estrategia para ganar clientes?
Comprometer a la gente y hacerlos parte del negocio, darles la confianza. Actualmente, visitamos los talleres y revisamos que los motores trabajen bien, y por supuesto nos hacemos cargo de alguna falla que podamos cometer, porque es nuestra cara ante los demás.
¿Cómo ha percibido en los últimos años el movimiento de la industria de rectificaciones?
Desafortunadamente, en los últimos años el negocio ha bajado ya que muchos componentes se remplazan. Nosotros, hemos tenido menor trabajo, derivado de muchas razones: los motores son más eficientes, tardan más en dañarse, los autos se han abaratado y los costos de las refacciones son mayores y la gente opta por venderlos.
Eso nos ha quitado un poco de trabajo, en lo particular me tocaron épocas muy buenas donde se hacían servicios continuos.
¿Cómo enfrentan esa baja en el mercado?
En los últimos años, hemos tenido que reinventarnos y cambiar nuestra rutina, ha sido un paso muy importante; incluso, hoy nos enfrentamos a que otras empresas cobran más barato, la diferencia es que lo hacemos con honestidad y calidad, valores que son nuestra bandera más fuerte.
¿Cuál es su expectativa para crecer en este año?
Tenemos la convicción de seguir trabajando para los clientes, porque aunque el último trimestre de 2012 no fue muy bueno y cada inicio de año renace la esperanza de seguir creciendo. En tanto, 2013 debe ser un año que nos dé la oportunidad de consolidar nuestros negocios, no pienso retirarme.
¿Cuál es su percepción del mercado en general?
Nos estamos volviendo un mercado muy grande, lo cual no es malo, pero veo con tristeza que los sueldos no son suficientes, no hay industria que invierta para producir y vender a otros países, comercializamos lo que viene de otras partes, pienso que es urgente promover el mercado interno, con producción nacional.
Para la industria de rectificadores, ¿cuál es la tendencia?
La tendencia va a la baja, vienen nuevas tecnologías donde tenemos que capacitarnos y si yo no tengo equipo o los conocimientos necesarios, las cosas se complicaran más. El mecánico se profesionaliza, porque quiere estar a la altura de las exigencias del mercado.
¿Cuál sería su recomendación o consejo para las empresas que van empezando?
Que cuando inicien, tengan en mente que deben cumplir, que deben ser honestas. Si yo le prometo a mi cliente su unidad lista a las 10 de la mañana, a esa hora debe quedar.
¿Cuál es el siguiente paso para la empresa?
En la familia Sandoval existen otros negocios que han nacido de éste, la idea es que sean fuertes y crear un Grupo que nos permita tener ventajas y crecer al parejo.
Pienso que en la vida nada es fácil, depende de qué tan difícil hagamos el camino.
Nació el 4 de febrero de 1956 en Michoacán, su infancia a un lado de sus abuelos marcó su desarrollo y forjó su carácter.
——————————————
¿Qué es lo que más recuerda de su infancia?
Mi vida a un lado de mi abuela, una persona que sin saber leer y escribir venía al Distrito Federal a vender y comprar cosas; me enseñó a salir adelante y ver que en esta vida hay que luchar, mis abuelos me inculcaron valores que fueron mi base para crecer en la vida.
¿De qué manera disfruta los logros hasta ahora alcanzados?
Se disfruta de muchas maneras; por ejemplo, darle la satisfacción a mi familia, la compañía con mis hijos, de un fin de semana en casa, me gusta viajar, saborear los platillos, ir al cine con mi esposa, mi vida es muy familiar.
¿Qué nos puede compartir de su familia?
Es lo más importante para mí, mis hijos Tarek, Roberto y Salomón son hombres responsables que me han ayudado a sacar este negocio adelante y, que de vez en cuando, también me jalan la rienda, les he inculcado no despegar los pies de la tierra.
¿Cuál es su filosofía en la vida?
Es muy cierto que a esta vida venimos a algo muy importante: a servir y, cuando servimos bien, podemos sentirnos realizados.