La armadora norteamericana Ford, realizó un estudio sobre las conductas de manejo de la población en Europa, en el cual de detecto que uno de cada cuatro jóvenes se toman una selfie mientras maneja, además de que casi la mitad de ellos admiten haberlo realizado con el automóvil en movimiento.
El estudio se realizó a través de una encuesta a siete mil usuarios de teléfonos inteligentes de entre 28 y 24 años. A pesar de que la mayoría de los encuestados reconocen el peligro de estas actividades, los resultados mostraron que uno de cada cuatro jóvenes postea, actualiza su estado y navega en sus redes sociales mientras maneja. Los hombres son los más propensos a subestimar los riesgos.
“Tomarse una selfie es parte integral en la vida cotidiana de los jóvenes, pero es lo último que deben hacer al volante. Es profundamente preocupante que tantos jóvenes conductores se tomen fotos mientras manejan y vamos a hacer todo lo posible para resaltar los potenciales peligros a través de la educación vial”, dijo Jim Graham, gerente del Programa Ford Driving Skills for Life.
En Estados Unidos también se realizó un estudio similar, por parte de la Administración Nacional de Seguridad Vial de América del Norte (NHTSA), refleja que sacarse una selfie al conducir genera una distracción de al menos 14 segundos, mientras que controlar las redes sociales puede requerir hasta 20 segundos, tiempo suficiente para que un vehículo que circula a 100 kilómetros por hora cubra la longitud de casi cinco cuadras.
El estudio de la NHTSA pone de manifiesto otras acciones que se realizan mientras se conduce y que llevan a quitar la vista del camino. Por ejemplo, ajustarse el pelo utilizando el espejo retrovisor puede distraer al conductor durante cuatro segundos y marcar un número de teléfono al menos siete segundos.