El gobierno federal realizó la subasta de 82 vehículos que pertenecían al gobierno, que fueron decomisados al crimen o decomisados por el SAT. Del total se lograron vender 70 autos, lo que fue suficiente para que las autoridades adquirieran 28 millones 497 mil pesos.
La venta más alta fue la una pick-up Ford Shelby F150 del 2016 que fue confiscada en Sinaloa y por la cual pedían un millón 216 mil pesos, finalmente se vendió en un millón 900 mil pesos.
Le siguió el Lamborghini Murciélago de 2007 el cual tenía un precio inicial de un millón 472 mil pesos y acabó vendiéndose por un millón 775 mil pesos a un empresario dedicado a la venta de autos de lujo seminuevos, aseguró que por él podría obtener cuatro millones tras pasar por el taller.
Algunas de las sorpresas fueron un Volkswagen Sedán 1990 por el cual pedían 10 mil pesos y se acabaron ofertando 60 mil.
De las camionetas blindadas que había en venta, solo dos lograron salir durante la subasta, siendo una Suburban del Estado Mayor Presidecial con blindaje nivel seis que salió por un millón 116 pesos y una Suburban con blindaje 5 que se subastó por 890 mil pesos