Parece ser que la industria automotriz mexicana puede tomar un “breve respiro”, ya que, en conferencia de prensa, Karoline Leavitt, Secretaría de Prensa de la Casa Blanca, informó que los automóviles fabricados bajo las normas de algún tratado de libre comercio serían exentos del castigo arancelario durante un mes.
Esta medida dio un “rayito de esperanza” a armadoras como General Motors, Ford y Stellantis. El aplazamiento de 30 días de aranceles provocó que las acciones de GM y Ford subieran un 5.6% este 5 de marzo, de acuerdo a la agencia Reuters.
Es importante señalar que el 25% de aranceles pone en serias dificultades a las armadoras que producen autos en los tres países, además de que varias autopartes atraviesan las fronteras varias veces para la terminación de los vehículos.
Sin embargo, las tres armadoras anteriormente mencionadas se mostraron abiertas a estimular la inversión en Estados Unidos, pero requieren de una certidumbre política y arancelaria para iniciar el proceso. De acuerdo a Reuters, esta medida también beneficia a Honda y Toyota, armadoras que cumplen con normas del T-MEC. No obstante, aquellos fabricantes que no produzcan sus autos bajo las reglas de algún tratado de libre comercio deberán pagar el 25% de gravámenes.
Aunque se trata de un breve período de tiempo en el que la industria automotriz no se verá afectada; el sector del automotor mexicano podría emplear este tiempo para trabajar en conjunto con el gobierno mexicano en una estrategia que no merme la producción después del plazo.
Las principales asociaciones de la industria automotriz mexicana (AMDA, INA, AMIA y ANPACT) expresaron su preocupación por las medidas arancelarias, donde hicieron un llamado al diálogo entre las tres naciones. Con este nuevo escenario, es cuestión de tiempo para saber cuál será el desenlace de esta “guerra comercial”.
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