Los llamados ”tuercas” van en extinción, por ello si la intención es seguir en el mercado, los centros de reparación de vehículos deben invertir y estar capacitados para ofrecer un servicio de calidad
“La realidad es que no cuentan con los recursos suficientes, por ejemplo, sólo en equipos de diagnóstico, que es una herramienta indispensable, no existe en el mercado uno sólo que coteje los distintos tipos de motores, por lo que es necesario tener diversos si se quiere incursionar en las diferentes marcas de autos que circulan en el país”, indicó.
En este rubro, dijo, el principal problema es que no hay una homologación en los protocolos de los sistemas, por lo que el mecánico si quiere dar un servicio eficiente es necesario definir los trabajos de reparación vehicular que más se acerquen a su especialización.
Inversión en equipos y herramientas
En equipos de diagnóstico, detalló González Machuca, existen equipos genéricos que sólo tienen la capacidad de leer la computadora del motor y su precio ronda los cinco mil pesos, pero si se quiere tener uno capaz de reconocer otros problemas del vehículo de cierta marca, lo ideal es adquirir uno original, el cual tiene un precio que va de los 50 mil a 100 mil pesos, dependiendo la firma que lo comercializa.
Pero no todo es equipo de diagnóstico, también se requieren de lubricación, así como compresores de aire, bombas hidráulicas, neumáticas, grúas, rampas automotrices, lavadoras de agua de alta presión, equipos de limpieza, entre otros.
Por ello, el mantener equipado un taller de servicio automotriz, requiere de una inversión tanto en infraestructura como en equipamiento, la cual, de inicio, asciende a por lo menos de 500 mil pesos a un millón de pesos, pues debe existir el herramental necesario, y el espacio suficiente para las reparaciones, explicó Gustavo L. Serret, ejecutivo de ventas en Serretecno, firma comercializadora y manufacturera de equipos automotrices.
Los expertos aseguran que lo ideal hoy en día es que los talleres se especialicen, pues los pronósticos advierten que, independientemente a los que se encuentran en las concesionarias, predominan en México alrededor de 20 mil establecimientos que reparan todo tipo de partes del vehículo: desde frenos, suspensiones y motores, hasta carrocerías, hojalatería y pintura.
Manifiestan que lo ideal es que se especialicen ya sea en hojalatería y pintura o en sistemas de frenos y motores. “De esta manera, desde cierto punto de vista son menos inversiones y además los propietarios y quienes laboran ahí se vuelven especialistas, lo cual es un valor agregado en el servicio”.