En negocios como talleres mecánicos, construcción o tienditas de la esquina existe un “analfabetismo financiero”, afirmó Juan Edgardo Beltrán Avila, de la comisión de Desarrollo Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, una frase fuerte, pero que describe la situación financiera y administrativa de los pequeños negocios.
Desde hace cinco años el Servicio de Administración Tributaria (SAT), implementó cambios radicales en la forma como se reportan los datos de gestión fiscal sin importar el tamaño de las empresas, esta situación, aunada a la crisis derivada de la pandemia, ha afectado principalmente a los microempresarios.
“Los procesos de acreditación de egresos se han vuelto cada vez más complejos”, señaló Rafael Soto, CEO de Box Factura, pero esta situación no es la única que afecta a los talleres mecánicos, desde su misma concepción, el régimen fiscal donde estén inscritos, hasta si los trabajadores del taller están inscritos en el seguro social.
Como dicen por ahí, vamos por partes
Primero hay que aclarar que el dueño del taller y los mecánicos que colaboran tienen diferentes obligaciones fiscales.
“En términos legales, el taller mecánico tiene diferentes opciones dependiendo de sus ingresos, desde constituirse como una persona moral, persona física con actividad empresarial o que el dueño del taller mecánico sea parte del Régimen Simplificado de Confianza (Resico)”, explicó Armando Sánchez, especialista fiscal de Carbajal Bermúdez, despacho especializado en Derecho Fiscal.
Precisamente, el Resico parece ser el ideal para los talleres mecánicos independientes, ya que este régimen tiene como finalidad simplificar las gestiones y trámites de los contribuyentes ante el SAT, y es aplicable tanto para personas físicas como para personas morales. Entre sus principales beneficios destaca tasas de Impuesto Sobre la Renta más reducidas y el pago de impuestos rápido y eficaz.
De acuerdo con el especialista, los talleres no suelen tener mucha estructura operativa en términos de administración y contabilidad, por lo que es común que tengan multas por cuestiones muy sencillas como no tener su buzón tributario activado hasta no tener a los trabajadores dados de alta ante el Seguro Social, por lo que estar inscritos en este régimen es un buen comienzo para tener una situación fiscal sana.
De acuerdo con Juan Pacheco, socio del despacho fiscal De La Paz Costemalle DKF, otro problema al que se enfrentan los talleres mecánicos es que varias de sus operaciones se realizan en efectivo, por lo que la recomendación es depositarlo de inmediato en una cuenta bancaria, así como tratar de minimizar el pago con efectivo.
Entre sus recomendaciones están el uso de pagos electrónicos como CODI, impulsado por el Banco de México.
Precisamente, el hecho de hacer transacciones bancarias por pagos electrónicos implica una nueva obligación, esta vez para los trabajadores del taller, tener una constancia de situación fiscal.
El representante del Colegio de Contadores explicó que las nóminas van ligadas a las cuotas del seguro social, por lo que los empleados tienen que sacar su constancia de situación fiscal para que el timbrado de la nómina salga con los datos del trabajador como está inscrito ante el SAT.
“Si el trabajador tiene otras obligaciones que no son propias de sueldos y salarios tiene que regularizar su situación fiscal. Si el trabajador ni siquiera tiene una nómina timbrada no le va a servir la constancia”. Cabe señalar que el gobierno federal dio de prórroga hasta el 1 de enero del 2023 para obtener la constancia de situación fiscal.
Pero, ¿qué pasa si no se cumple con las obligaciones fiscales? Pues en primer lugar multas que pueden ser de miles de pesos, hasta congelar las cuentas bancarias del dueño del taller.
“El punto más importante es que es un requisito, no es si queremos, no es si tenemos un buen corazón, si no lo hacemos van a llegar multas”, afirmó Rafael Soto.
Para estar en buena situación fiscal, los especialistas recomiendan acercarse con los expertos ya sea en grupo o de forma individual a despachos o con contadores personales, ya sea que tengan un par de trabajadores o quince.