El pasado 7 de octubre Taxistas Organizados de la Ciudad de México antepusieron 16 recursos de amparo ante la autoridad jurisdiccional, debido a que se niegan a adoptar la nueva cromática impuesta por el gobierno del distrito Federal, desde la Secretaría de Movilidad, ya que los integrantes consideran una norma ociosa, onerosa y contraria a las facilidades para la prestación de un servicio que brinde confianza al usuario y que a ellos les permita mantener su fuente de ingresos.
Los transportistas concesionados en la modalidad individual de sitio y radiotaxi advierten que al igualar a los 20 mil de ellos con los otros 120 mil taxis regulares, más los piratas, el usuario no sabrá no sólo cuál es cuál, sino tampoco si es un servicio seguro porque hoy mismo ya existe una gran cantidad de unidades no reguladas pintadas con la nueva cromática, siendo que en ellas se comete el mayor número de delitos a los usuarios del taxi, expresó Rubén Alcántara, quien leyó un comunicado.
La falta de una identificación especial, dijeron los afectados, “nos impedirá la creación de una cartera de clientes y, por tal motivo, tendríamos que salir a las calles a pelear por el pasaje con el resto de los 120 mil vehículos debidamente registrados, más los piratas, lo cual también impactaría al medio ambiente, lo mismo la utilización de millones de litros de pinturas, solventes y demás químicos utilizados para adaptarse a la nueva disposición.
Actualmente para el cambio de cromática y los accesorios como son el copete y la bandera de LED’s representan una inversión que llega hasta 9 mil pesos por cada unidad.