La tecnología tiene un alcance importante dentro de la industria, y los equipos con los que se cuentan en los centros de reparación automotriz no pueden ser la excepción ni quedar al margen de los beneficios que ofrece. Una de ellas es la tecnología inverter.
¿Qué beneficios nos brinda la tecnología inverter?
Antes de hablar de esta tecnología habría que explicar cómo funciona un equipo convencional. Los equipos, por lo general, tienden a encender y a parar, esto lo hacen por un tiempo preestablecido consumiendo gran cantidad de corriente al arranque para trabajar posteriormente a su máxima capacidad.
La realidad es que la tecnología inverter no es nueva. Sus inicios se remontan a la década de 1980. La idea era crear una manera de hacer girar un motor a la velocidad deseada sin dañar su vida útil ni sus componentes internos. Tomó tiempo desarrollarla y hacerla comercial; es por eso, que muchos de nosotros recién estamos enterándonos que existe. ¿Pero, realmente conviene? Por supuesto que sí.
La tecnología inverter permite que el equipo se adapte a las necesidades en el momento haciendo que se consuma sólo la energía realmente necesaria. Gracias a su diseño, los equipos inverter varían las revoluciones del motor para proporcionar la potencia requerida, evitando de esta forma los picos de consumo que se generan en los equipos convencionales cada vez que se arranca.
Dentro del sector reparador hay variedad de equipos que incorporan este tipo de tecnología. Uno de ellos son las cabinas de pintura, las cuales aplican esta tecnología en los motores de inyección y extracción.
Dentro de las ventajas que podríamos encontrar al utilizar la tecnología inverter en las cabinas de pintura son:
Ahorro de energía eléctrica: La principal ventaja de adquirir una cabina que incluya tecnología inverter es que va a ser un aparato más eficiente. Su consumo se puede reducir aproximadamente de un 25 % hasta un 35 % , dependiendo de la marca. Esto se debe a que el motor de la cabina trabaja de manera más constante y consume menos energía eléctrica, que al encenderse no lo hace a su máxima potencia sino en un arranque progresivo.
Ahorro de combustible: Gracias a la velocidad controlada de los motores es notorio el aprovechamiento del calor generado por el quemador, lo que trae como consecuencia un ahorro del combustible.
Ahorro económico: Derivado de los puntos anteriores viene la siguiente ventaja. Gracias a esta tecnología, también consigues ahorrar en tus facturas de consumo eléctrico y combustible, con lo cual podrás ver a medio y largo plazo como mes a mes se reducen los costos del recibo de energía eléctrica.
Presión constante en cabina de pintura: Si confías en esta tecnología, te aseguramos que podrás notar la diferencia en cuanto a la presión y velocidad de aire dentro de la cabina. Gracias al sistema inverter, la presión y velocidad se mantiene constante durante todo el tiempo de operación. Todo ello, repercute en una mayor eficiencia, difícil de conseguir con un sistema tradicional.
Más vida útil: Gracias a que los motores no van a trabajar siempre a máxima potencia, y no se produce ningún sobreesfuerzo, su vida útil se va a alargar.
Menor ruido: Aunque esta no es una de las ventajas principales, debemos tenerlo en cuenta. Un aparato tradicional, se apaga y enciende constantemente, durante este proceso, el aparato genera ruido y puede molestar si ocurre repetidas veces. Como el motor con tecnología inverter, está siempre en funcionamiento, y el motor no trabaja a velocidad máxima, se genera menos ruido reduciendo así la pequeña contaminación acústica.
Las marcas que incorporan esta tecnología en algunos casos también contienen programas preestablecidos donde dependiendo del proceso (base agua y base solvente) varía el caudal del flujo de aire.
Este tipo de tecnología sería una solución ideal para obtener mayores niveles de calidad, reduciendo los tiempos de trabajo, elevando la productividad y reduciendo consumos energéticos.