El humo negro que arroja un auto suele indicar problemas en el sistema de combustión. Generalmente, ocurre porque el motor está quemando demasiado combustible o no lo está quemando de manera eficiente. Aquí hay algunas causas comunes:
Mezcla de aire-combustible
La relación aire-combustible es incorrecta, y hay más combustible del necesario. Esto puede deberse a inyectores de combustible sucios o dañados o un sensor de oxígeno en mal estado
Filtro de aire sucio, que restringe la entrada de aire
Mal funcionamiento del turbo
Un turbo dañado o defectuoso puede causar que el motor queme combustible de forma incorrecta, generando humo negro.
Filtro de aire obstruido
Si no entra suficiente aire al motor, se genera una mezcla más rica en combustible, lo que puede provocar humo negro.
Problemas en la válvula EGR
La válvula de recirculación de gases de escape puede estar sucia o atascada, alterando el equilibrio de la combustión.
Es importante llevar el vehículo a un mecánico de confianza para que realice un diagnóstico completo. Mientras tanto, verifica aspectos básicos como el filtro de aire y el combustible que utilizas. Resolver el problema a tiempo puede evitar daños mayores y costos de reparación más altos.
Ing: Marco Antonio Ballinas León
Instructor/Formador Internacional CERTIFICADO
Confederación Nacional de Talleres (CNT)