Toyota Motor Corporation dio a conocer que para 2023 producirá un máximo de 10.6 millones de automóviles. Esta cifra es sólo de referencia y tiene un rango de fluctuación de riesgo a la baja de aproximadamente 10%.
Lo anterior porque el impacto en la escasez de suministro de piezas, como los semiconductores, sigue sin estar claro. Por otra parte, continúa la propagación de COVID-19.
Así que la cantidad servirá como referencia para que los proveedores planifiquen su capacidad de producción y su estructura de personal.
“Habrá riesgos de fluctuación en nuestro techo de volumen de producción en caso de un impacto de la escasez de suministro de piezas, como semiconductores, como ocurrió el año anterior”, publicó la compañía japonesa.
Con el objetivo de aminorar las posibles fluctuaciones, trabajará de cerca con sus proveedores para conocer su situación. Asimismo, examinará el suministro de piezas para crear planes de producción estables. De esta manera, garantizará la entrega de vehículos.
“Nuestro enfoque en el plan de producción para 2023 es dar la máxima prioridad a la seguridad y la calidad, al mismo tiempo que hacemos todo para entregar tantos vehículos como sea posible a nuestros clientes”.