Análisis de Refaccionarias |
Una refaccionaria es el penúlimo eslabón en la cadena de comercialización de los componentes automotrices, uno de los más importantes y no sólo porque atienden de manera directa al cliente, sino porque, como ya se ha mencionado, son uno uno de los contactos más cercanos que los consumidores tienen con las armadoras y con los fabricantes de autopartes |
Al momento de comprar una autoparte, el cliente no pregunta cómo van las ventas de los fabricantes, ni en qué lugar están a nivel mundial, sólo pide lo que necesita su automóvil, independientemente de la marca a la que pertenezca, solicita eso y nada más para poder transportarse.
Por eso, una refaccionaria no puede darse el lujo de quedarse sin mercancía, pero tampoco de tener un gran inventario, pues los costos de operación no serían rentables. La estrategia depende de un abasto adecuado, bien planeado, de acuerdo a la demanda.
La vida de una refaccionaria depende, entre otros factores, del abasto de varias líneas de producto o de una o dos, quizá hasta tres; cuál opción de negocio es más viable: vender un extenso surtido de autopartes para el automóvil o especializarse en los componentes para el motor o la transmisión o sólo en partes eléctricas.
Todo depende de la visión empresarial de la refaccionaria, pues el mercado le ofrece varias opciones, por ejemplo: cubrir los requerimientos de los autos importados, tanto legales cómo “chocolates”, o atender el actual parque vehicular, cuya edad oscila entre los cinco y 10 años, o, quizá, especializarse en los autos mayores a 11 años.
En el caso de los autos “chocolate” ¿Cómo logran éstas conseguir las piezas?. Una explicación es el mercado negro proveniente desde Estados Unidos, pues la mayor parte de esos autos son de origen norteamericano, pero ¿existirá una red de distribución de tales componentes?
En este caso, en el interior de la República, principalmente en los estados fronterizos con Estados Unidos, muchas de las refaccionarias convencionales se refugian también en el parque vehicular ilegal. Para muchas de ellas este es un buen negocio si consideramos que se han introducido desde aquel país cerca de 800 mil pick up, en los últimos diez años.
Dualidades
Los autos nuevos tanto importados como nacionales, desde el año 2000 hasta la fecha, se han incrementado en por lo menos 5 millones. Todos tienen autopartes más duraderas, tanto que algunas ya comparten en su estructura: el acero con la cerámica, fibras de vidrio, electrónica, softwares, etc. con el propósito, lo han dicho las mismas firmas automotrices, de ofrecer al consumidor durabilidad y garantía integral de cada auto.
En México se estima que hay 50 mil refaccionarias, de las cuales las mayoristas (que no son muchas) ya venden las autopartes para el nuevo parque vehicular; al contrario de las minoristas (que de ellas tenemos bastantes) que se dedican a vender piezas de distintas marcas, y que de igual manera comercializan también las nuevas refacciones, pero esto es más difícil.
Las 50 mil refaccionarias, aproximadamente, comercializan alrededor de 5 mil millones de dólares al año, cantidad nada despreciable para un sector que está viviendo una profunda transformación y que enfrentará grandes retos.
Más información en Alianza Automotriz 308 noviembre de 2004