Volkswagen fue recientemente nombrada como una de las mejores Marcas Verdes Globales del 2012, por la consultora de mercado Interbrand, gracias a su destacado liderazgo en innovación, sustentabilidad ambiental y creación de vehículos con un consumo eficiente.
Volkswagen ocupó el cuarto lugar general y el tercero entre las empresas automotrices en el reporte de las “50 Mejores Marcas Verdes Globales” de la agencia.
El ranking de Interbrand se determina mediante una encuesta aplicada a más de 10 mil personas en 10 países para analizar el posicionamiento ambiental de cada empresa, esto es, cómo la empresa es percibida por los consumidores en relación a su compromiso ambiental.
Volkswagen destacó por sus logros al incorporar practicas sustentables en su cadena de valor, aumentando la eficiencia de combustible en cada nueva generación de vehículos entre un 10 a 15 por ciento, desarrollando vehículos híbridos y eléctricos e invirtiendo 700 millones de dólares en la expansión de energías renovables tales como: eólica, solar e hidroeléctrica.
Todas estas acciones están integradas en la estrategia que la marca alemana denomina, Think Blue®, la cual proporciona a Volkswagen una plataforma eficaz para delinear su estrategia ambiental global, en un paraguas estratégico para la empresa.
Dentro de este concepto se inserta, Think Blue. Factory, un abanico de medidas ambientalmente amigables que incluyen mejoras en la eficiencia de la producción de vehículos. Con esta iniciativa, Volkswagen tiene la meta de reducir en 25 por ciento el impacto ambiental de los procesos productivos de todas sus plantas alrededor del mundo.
En México, Volkswagen logró reducir un 30 por ciento su consumo de energía eléctrica por cada auto producido de 2004 a 2011. Actualmente el consumo de gas natural por cada auto que fabrica es 25 por ciento menor que hace siete años.
Hoy en día el consumo de agua potable en la planta de Puebla, destinado para la producción de sus automóviles, se ha disminuido en un 32 por ciento con respecto a 2004.
Por cada auto que allí se fabricó en 2011 se emitieron 19 por ciento menos compuestos orgánicos volátiles que en 2004. Además la armadora alemana ha logrado disminuir las emisiones de CO2 por auto fabricado en un 28 por ciento y en los últimos siete años se generaron 56 por ciento menos residuos en la fabricación de sus automóviles.