Volvo EX30 es la verdadera SUV ecológica, no sólo por ser eléctrica sino por usar materiales reciclados.
Al trabajar sobre las emisiones en toda la producción y ciclo de vida del Volvo EX30, la armadora redujo reducir su huella de carbono.
Lo que significa un gran paso hacia su objetivo de reducir las emisiones de CO₂ en un 40% por automóvil entre 2018 y 2025.
Como automóvil totalmente eléctrico, el Volvo EX30 no produce emisiones de escape, lo que contribuye a una menor huella de CO₂.
“Nuestro nuevo Volvo EX30 es un gran paso en la dirección correcta para nuestras ambiciones de sostenibilidad”, dijo Anders Kärrberg, director de Sostenibilidad de Volvo Cars.
“Para 2025, nuestro objetivo es reducir nuestras emisiones de CO₂ por automóvil en un 40% en comparación con los niveles de 2018”.
Además de reducir un 25% las emisiones en sus operaciones, abastecimiento de materias primas y cadena de suministro.
La huella de CO₂ del Volvo EX30 se redujo al 75% en comparación con los modelos eléctricos actuales de Volvo Cars gracias a distintas acciones, por ejemplo, su diseño más compacto significa que se necesita menos material para producirlo.
Una cuarta parte del aluminio que usa es reciclado, al igual que el 17% del acero. Este enfoque continúa en el interior.
El 17% de los plásticos en el automóvil, desde componentes interiores hasta parachoques exteriores, son reciclados
Además, el nuevo vehículo cuenta con tecnología blockchain para ayudar a rastrear materiales críticos que ahora incluyen litio, manganeso, cobalto, grafito y níquel.
Al final de su vida útil el Volvo EX30 está diseñado para poder recuperar el 95% de sus componentes mediante el reciclaje de los materiales y la recuperación de energía de lo que no se pueda reutilizar.