40 años de movilidad eléctrica en BMW Group

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Cuando salga la fabricación de la primera versión del BMW i3 de la cadena de montaje en Leipzig a finales de 2013, se realizará la culminación provisional de 40 años de trabajo de desarrollo en BMW.

Todo comenzó en los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich, en donde la formación inicial constaba de dos vehículos eléctricos de prueba. Los modelos transformados de BMW 1602 sirvieron como medio de transporte para los miembros del comité de organización, y se utilizaron como autos de cámara y apoyo en diversos eventos de largas distancias. No existía duda alguna de que las baterías de plomo de 350 kilogramos con un alcance de aproximadamente 60 kilómetros, eran apenas ideales para un automóvil de fabricación en serie. Por lo tanto, BMW lanzó una serie de proyectos de investigación y desarrollo con el objetivo de brindar una tecnología mejorada y, sobre todo, más eficiente para los sistemas de propulsión eléctrica utilizados en las calles.

A finales de 1975, un vehículo experimental construido en la plataforma de BMW LS y armado con baterías nuevas y con un motor eléctrico comenzó a mostrar los primeros resultados. Posteriormente, en la década de 1980, se lanzó un programa de investigación llamado “Auto eléctrico con fuentes de energía de larga duración”, el cual proporcionó una valiosa experiencia en el uso de los dispositivos de acumulación de energía de sodio-azufre. Además, BMW construyó una plataforma de prueba especial para motores eléctricos, incorporando una calculadora de rendimiento. Además de las baterías, las pruebas se centraron en el sistema y control de manejo. Para probar el concepto, se convirtieron ocho vehículos basados en el BMW 325iX y posteriormente se probaron sus cualidades en cuanto al uso dentro de la ciudad, por ejemplo vehículos de reparto del servicio postal de Alemania.

Los resultados del proyecto de investigación motivaron a BMW para comenzar a trabajar en el diseño de un vehículo eléctrico puro. Los automóviles experimentales anteriores se trataban de versiones convertidas de modelos de fabricación estándar, con muy pocas posibilidades de adaptarlos a los requerimientos específicos de un motor eléctrico; pero todo esto estaba a punto de cambiar. El trabajo de BMW estaba respaldado por el hecho de que el número limitado de autos eléctricos hacía que los usuarios quisieran utilizarlos principalmente en la ciudad. La primera solución diseñada de forma específica se reveló en el Autoshow de Frankfurt de 1991: el BMW E1, un “auto de ciudad” de propulsión eléctrica ideal para su uso en metrópolis y áreas conurbadas. Incluso en ese momento, este prototipo se destacó por su bajo peso y por sus altos niveles de seguridad gracias a su ligero diseño y a su fuerte estructura.

Las capacidades de su desempeño también le dieron un balance impresionante: con una potencia de 32 kW, un par máximo de 150 Nm (111 lb-ft) y un alcance de aproximadamente 160 kilómetros (100 millas), sus atractivas figuras clave lo hicieron una posibilidad viable también para su uso diario.

Además de los cinco vehículos prototipo E1, el proyecto también presentó 25 modelos convertidos de fabricación basados en el BMW Serie 3. Entre 1992 y 1996, ocho modelos BMW 325 estaban en circulación en la isla de Rügen en la costa báltica de Alemania, con el objetivo de probar varios modelos, transmisiones y baterías bajo condiciones de uso diario. La prueba de campo produjo grandes cantidades de datos detallados, de los cuales se obtuvieron valiosas percepciones acerca del futuro desarrollo de la movilidad eléctrica. El proyecto concluyó con el BMW eléctrico en 1997.

En 2008, se puso en circulación una flotilla de aproximadamente 600 modelos MINI E, totalmente eléctricos diseñados para uso diario. Los resultados que BMW Group obtuvo de su proyecto piloto se encaminaron directamente al proceso de desarrollo de un auto de producción en serie. El potencial de los acumuladores de iones de litio condujo a nuevas fases del MINI E. Tan sólo un año después, el estreno mundial del BMW Concept ActiveE propició que BMW Group fuera más lejos con sus actividades de investigación y desarrollo. En 2011, se llevaron a cabo aplicaciones prácticas de más de 1,000 unidades de este modelo. Al igual que con el MINI E, el objetivo más importante era la creación del Megacity Vehicle (MCV, por sus siglas en inglés), mismo que está a punto de ser lanzado bajo el nombre de BMW i3. El sistema eléctrico en el BMW i3 Concept es un ejemplo perfecto del desarrollo sistemático y actual que se puede alcanzar: ocupa aproximadamente el 40 por ciento menos de espacio que el motor del MINI E y genera el mismo rendimiento.

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