Importación de autos usados |
En la décima reunión mensual de la Asociación Nacional de Representantes Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles, A.C., (Aridra), Emilio Isais Márquez, gerente de Ventas y Mercadotecnia de Interfil, habló de los retos y oportunidades que la apertura a la importación de autos usados en el 2009 traerá al mercado mexicano de autopartes. |
La importación desleal de autos afecta al país, pues el parque vehicular mexicano crece; sin embargo, este aumento se divide entre vehículos nuevos, usados y “chocolates”, pero también puede significar una oportunidad para el abastecimiento de componentes, aunque con sus restricciones, pues no existirá un total abasto de las mismas.
“Las consecuencias lógicas que reflejará nuestro mercado con dicha apertura será el incremento de automóviles ilegales que cuenten con una antigüedad mínima de 10 años (1999 para atrás), de los cuales no contamos con un respaldo en refacciones y partes ya que son muchas las marcas y submarcas que se comercializan en Estados Unidos, y que no existen en México”.
Emilio Isais explicó que el rol del fabricante ante la apertura y la globalización del mercado es el de mantener una orientación de mercado, mediante una proveeduría confiable y competitividad de alto nivel, además de aprovechar la ventaja de que en nuestro país a diferencia de Estados Unidos, la comercialización de autos subcompactos está en apogeo.
“Con lo anterior se prevé un importante desarrollo entre los fabricantes de partes automotrices y un significativo incremento en inventarios en los distribuidores”. Para entender más esto, en lo que va del año, la producción del mercado de repuesto y original es de un 58 por ciento, el resto es importado.
Eso abastece a un parque vehicular de 16 millones de vehículos, pero el número se eleva conforme pasan los años, por ejemplo: en el 2003 entraron al país 600 mil autos sólo como visita, y de ellos 300 mil no regresaron a Estados Unidos, el cual tiene al menos 16 millones de automóviles de este tipo.
La situación se complicará en el 2009, cuando la importación de dichos autos se libere y, aunque no sean de más de 10 años de antigüedad, esto significa que la cifra podrá duplicarse o hasta triplicarse.
Isais Márquez consideró que los autos usados cambiarán los flujos de alineación en cuanto a nuestro parque vehicular, las especificaciones serán diferentes, y, por ende, habrá autopartes de las cuales no se sabrá su origen y ni cómo conseguirlas. Así, los fabricantes y distribuidores enfrentarán una competencia desleal.
Para no desaparecer del mapa de la comercialización es el aprovechar las oportunidades del mercado, capitalizar los pronósticos para el 2010, obtener ventaja de la ubicación geográfica del país y crear más alianzas estratégicas para ayuda de las empresas, pues lo necesitarán, aunque se miren puntos positivos, concluyó Isais Márquez.