En el arranque de la producción del nuevo beetle, el presidente Felipe Calderón manifestó su satisfacción al dar comienzo a un nuevo capítulo en la larga historia de éxitos que México y Volkswagen han construido juntos a lo largo de casi 50 años.
Al anunciar que la fabricación del nuevo beetle representó una inversión de 400 millones de dólares por parte de la empresa alemana en México, el mandatario mexicano afirmó que esta inversión tiene un efecto multiplicador positivo en el país, al generar empleo e impulsar las cadenas productivas de la región.
“Cada nuevo Beetle que se venda en el mundo será testimonio de la fortaleza que tiene la industria automotriz mexicana”, afirmó.
Asimismo reconoció a los directivos de Volkswagen México, la labor de los trabajadores, quienes son realmente los que están detrás de cada logro como éste, “gracias a su capacidad técnica y al compromiso que han adquirido con el éxito de la empresa”.
Al hablar sobre México, noveno fabricante de vehículos a nivel global y el sexto país que más autos exporta, Calderón señaló que tan sólo en 2010, la producción automotriz nacional aumentó 50 por ciento, respecto al año anterior, y las exportaciones se incrementaron 52 por ciento, cifra récord con casi dos millones de vehículos en mercados internacionales.