La marca Dodge, presentó el nuevo Dodge Charger SRT Hellcat,, que ahora cuenta con un motor V8 HEMI de 6.2 litros de desplazamiento, alimentado por un supercargador tipo Roots de dos mil 380 centímetros cúbicos, con un nivel de soplado máximo de 11.6 psi, capaz de generar 707 caballos de fuerza y 650 libras-pie de torque. Para poder desarrollar este nivel de potencia, el bloque, las cabezas y metales internos se reforzaron, los inyectores tienen una capacidad de 600 cc/minuto; el cuerpo de aceleración tiene un diámetro de 92 milímetros y la bomba de agua es de mayor capacidad.
Tim Kuniskis, presidente y CEO de las marcas Dodge y SRT comento: “Durante los últimos ocho años, gran parte de la fórmula exitosa del Dodge Charger ha sido sus numerosas personalidades. Puede ser un muscle car, un sedán de alto rendimiento, un auto familiar o un conjunto de todas las anteriores, dependiendo de los gustos y necesidades de nuestros clientes, hoy, tengo el gusto de presentarles el totalmente nuevo Dodge Charger SRT Hellcat 2015, que con sus 707 caballos de fuerza, es capaz de recorrer el cuarto de milla en 11.0 segundos certificado por la NHRA y conseguir una velocidad máxima de más de 300 km/h, siendo el sedán de producción más rápido y potente del mundo”.
Se desarrolló un sistema de enfriamiento especial compuesto por dos inter-enfriadores para el supercargador, un radiador más grande para el motor, así como enfriadores para la transmisión y de aceite. Aunado a lo anterior, el paquete aerodinámico no sólo baja la resistencia al viento, sino que además está orientado a enfriar diversos componentes mecánicos.
Lo anterior está pensado para conducirlo tanto en calle como en pista, con la finalidad de que no sufra sobrecalentamiento en condiciones de manejo extremo. Para ello, el motor también utilizará un aceite sintético desarrollado en exclusiva por Pennzoil, con una especificación de 0W-40.
Las bondades de éste vehículo, radican en las múltiples configuraciones de conducción, ya sea para uso cotidiano en la calle o para horas de diversión en la pista. Basta con seleccionar las siguientes opciones:
- Custom: es un ‘traje a la medida del cliente’, ya que el ajuste va de acuerdo a los hábitos de manejo del propietario.
- Sport: la selección ideal para experimentar una conducción divertida, segura sin llegar al extremo de la modalidad Track.
- Track: Libera todo la potencia del motor, el escape abre la válvula secundaria para un sonido más ronco, las asistencias electrónicas como el control de tracción son menos intrusivas, el recorrido del acelerador es más corto y la transmisión aprovecha cada cambio hasta la línea roja del tacómetro. Esta modalidad está pensada para uso exclusivo en pista.
- Default: Es el modo de conducción normal y se activa automáticamente al encender el vehículo.
- Eco: Maximiza el rendimiento de combustible a través de una configuración especial en la transmisión (arranca en segunda velocidad y optimiza las revoluciones del motor), y el pedal del acelerador tiene un mayor recorrido.
Todo lo anterior, se controla a través de la pantalla táctil central de 8.5 pulgadas, dentro del menú SRT Drive Modes.
Como complemento, cuenta con doble juego de llaves, destacando la de color rojo que es la indicada para liberar todo la potencia del motor y configurarlo para pista. La llave de color negro, limita la potencia a 500 caballos de fuerza, no es posible desconectar el control de tracción e inhibe el Launch Control.
El diseño exterior está inspirado en el Dodge Charger de segunda generación, con trazos que recuerdan aquél brillante muscle car de 1969.