Fiat S.p.A. y Chrysler LLC anunciaron hoy la firma de acuerdos para la creación de una alianza estratégica global. Esta alianza se compone de dos aspectos: Fiat proveerá a Chrysler derechos relativos sobre diferentes plataformas, tecnologías, y modelos, inclusive servicios de management, cooperación y asistencia en las principales áreas de las actividad de Chrysler, como las compras y la distribución a nivel internacional; y Fiat recibirá una cuota del capital de Chrysler.
“Esta operación, declaró Sergio Marchionne, CEO del Grupo Fiat, representa una solución constructiva e importante a los problemas que desde algunos últimos años afecta no sólo a Chrysler sino a la industria automotriz mundial en su totalidad.
La alianza permitirá unir la tecnología de Fiat, que está entre las más innovadoras y avanzadas del mundo, sus plataformas y sus motores para autos chicos y medianos, además de su extensa red de distribución en América Latina y Europa con el gran patrimonio de Chrysler, que tiene una fuerte presencia en América del Norte y trabajadores talentosos y dedicados. Todo esto dará origen a una nueva y fuerte casa automovilística y ayudará a preservar los puestos de trabajo y una industria manufacturera de vital importancia para las economías de Estados Unidos y Canadá.
Desde que iniciamos las negociaciones con Chrysler casi un año atrás, nuestro objetivo siempre fue el de valorar las fortalezas de ambas empresas para obtener los volúmenes, la eficiencia y la reducción de costos necesarios para crear dos constructores más fuertes, para competir de manera más eficaz a escala global. Esta operación es un paso importante en la dirección de alcanzar este objetivo.
Nuestro trabajo recién comienza. Junto a nuestros nuevos socios de Chrysler trabajaremos para valorizar el enorme potencial de esta alianza y para reintroducir en el mercado norteamericano algunas de nuestras marcas más famosas, incluyendo Alfa Romeo y el Fiat 500, que ha ganado numerosos premios.
No estaríamos hoy aquí para anunciar este acuerdo si no fuese por la constante dedicación, el empeño y la creatividad de la Task Force automovilística estadounidense y de sus colegas canadienses. Mientras buscábamos resolver las dificultades y superar los innumerables obstáculos típicos de operaciones de este género, no han dejado nunca de tener confianza en el proyecto. Gracias a esta operación, han puesto las bases para el retorno al mercado automotriz de una Chrysler fuerte y estable.
También las organizaciones sindicales de ambos países han dado un aporte significativo, aceptando una reducción de sus beneficios y una participación accionaria a cambio de algunos de sus requerimientos. Quiero agradecer a los responsables de la United Auto Workers y de la Canadian Auto Workers por todo aquello que han hecho y por su constructiva participación en nuestro desafío común, que es el de recrear una Chrysler grande.
En las próximas semanas y en los próximos meses, pasaré mucho tiempo en encuentros con los trabajadores de Chrysler y en visitar sus establecimientos.
Nuestro acuerdo está necesariamente sujeto a los procedimientos legales estadounidenses que durarán algunas semanas; en cuanto Chrysler se preparará para retornar en el corto plazo a ser un constructor confiable y competitivo. Estoy convencido que la sociedad ya está en grado de afrontar los desafíos que las difíciles condiciones actual del mercado impone recurriendo al propio espíritu innovador, haciendo de la calidad el punto de fuerza de la propia gama de producto y escuchando a sus clientes para ofrecerles los autos que desean. Este es el modelo que hemos seguido rigurosamente en Fiat en los últimos años y estoy convencido que puede ser adoptado en este caso para escribir un nuevo capítulo de la historia de Chrysler.