Bridgestone, líder a nivel mundial en la fabricación de llantas emitió un comunicado para logar una mejor implementación de políticas que eviten y limiten la importación y venta de llantas usadas, con el fin de reducir la inseguridad vehicular que representan, así como la contaminación que generan.
Al respecto, Roger Hidalgo, Director de Ventas de Bridgestone para Centroamérica y Caribe informó que muchos consumidores prefieren una llanta usada pensando que por un precio más bajo –a veces hasta un 60% más barato- obtiene los mismos servicios que una llanta nueva, aunque la realidad dista mucho de ser así.
Por lo general los neumáticos usados de importación presentan una estructura débil, lo que repercute en un funcionamiento poco efectivo para la maniobrabilidad y una débil respuesta al agarre en condiciones adversas. Esto puede ocasionar derrapes o impactos, por lo que lo recomendable es consumir neumáticos nuevos.
Según estudios realizados por la marca, en Costa Rica y Jamaica está prohibida la importación de llantas usadas, mientras que en países como Panamá y Honduras, el porcentaje puede llegar hasta el 45%.