Guadalajara, JAL.- Los gobiernos de México y los Estados Unidos alcanzaron ayer un acuerdo de entendimiento sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), pero todavía no hay un muevo acuerdo firmado. El arreglo entre los dos países le falta la inclusión de su tercer miembro activo: Canadá.
Ayer por la tarde, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, (AMIA), a través de un comunicado externó su postura: “Este proceso no se ha terminado ya que es necesario que Canadá se incorpore a las negociaciones a fin de concluir la modernización de este acuerdo trilateral que promueva y consolide las cadenas productivas del sector”.
Las negociaciones se retomarán en algunos días, ya con la representación de los tres países, pero esta mañana ha trascendido que Estados Unidos sí impondría un arancel a los autos fabricados en México “a partir de determinado tope”.
Dicho límite de producción no se ha dado a conocer, pero se sabe que el análisis que hoy día hace el gobierno estadounidense para poner un arancel a autos hechos en México sería de un 25%.
El argumento sobre el que sustenta colocar un arancel es “seguridad nacional”. Si se colocará un tope libre de ese arancel ¿significará acaso que unos autos sí son seguros para rodar en las vialidades de ese país y otros no?